«Los pastores son imprescindibles para conservar la naturaleza» - La Nueva España:
No son simplemente necesarios, sino imprescindibles. La figura del pastor, su cultura y la continuidad en los usos tradicionales ganaderos y queseros son el pilar mismo de la conservación del actual paisaje que conocemos y denominamos «naturaleza». Ésta es una de las principales tesis del libro «Marqueses, funcionarios, políticos y pastores. Crónica de un siglo de desencuentros entre naturaleza y cultura en los Picos de Europa», del que son autores Jaime Izquierdo, jefe del departamento tecnológico del Serida, y Gonzalo Barrena, profesor de Filosofía en el Instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís. El libro se presentó ayer en el parador nacional de turismo de Cangas de Onís, ubicado en el monasterio de San Pedro de Villanueva.
Izquierdo y Barrena, tras 15 años de reflexión por separado sobre la actividad del pastoreo en los Picos de Europa, decidieron conjugar sus ideas en este ensayo, que revela la historia no escrita de esta comunidad, desde sus orígenes, hace 6.000 años, sus primeras formas de organización y gestión de la montaña y los concejos, hasta el impacto que supuso, en 1918, la declaración del parque nacional de la montaña de Covadonga, antecedente del actual parque de los Picos de Europa. También muestran sus ideas sobre la situación del pastoreo en la actualidad.
Izquierdo y Barrena analizan en su ensayo las posturas ideológicas, que a lo largo del siglo XX concluyeron como incompatible la actividad tradicional del pastor con la conservación del medio, y reclaman para «estos hombres invisibles» no sólo el reconocimiento de la trascendencia de su actividad, sino que todas las administraciones, a todos los niveles, integren la sabiduría de esta comunidad y se la incluya directamente en la gestión del parque y en la conservación del entorno.
No son simplemente necesarios, sino imprescindibles. La figura del pastor, su cultura y la continuidad en los usos tradicionales ganaderos y queseros son el pilar mismo de la conservación del actual paisaje que conocemos y denominamos «naturaleza». Ésta es una de las principales tesis del libro «Marqueses, funcionarios, políticos y pastores. Crónica de un siglo de desencuentros entre naturaleza y cultura en los Picos de Europa», del que son autores Jaime Izquierdo, jefe del departamento tecnológico del Serida, y Gonzalo Barrena, profesor de Filosofía en el Instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís. El libro se presentó ayer en el parador nacional de turismo de Cangas de Onís, ubicado en el monasterio de San Pedro de Villanueva.
Izquierdo y Barrena, tras 15 años de reflexión por separado sobre la actividad del pastoreo en los Picos de Europa, decidieron conjugar sus ideas en este ensayo, que revela la historia no escrita de esta comunidad, desde sus orígenes, hace 6.000 años, sus primeras formas de organización y gestión de la montaña y los concejos, hasta el impacto que supuso, en 1918, la declaración del parque nacional de la montaña de Covadonga, antecedente del actual parque de los Picos de Europa. También muestran sus ideas sobre la situación del pastoreo en la actualidad.
Izquierdo y Barrena analizan en su ensayo las posturas ideológicas, que a lo largo del siglo XX concluyeron como incompatible la actividad tradicional del pastor con la conservación del medio, y reclaman para «estos hombres invisibles» no sólo el reconocimiento de la trascendencia de su actividad, sino que todas las administraciones, a todos los niveles, integren la sabiduría de esta comunidad y se la incluya directamente en la gestión del parque y en la conservación del entorno.
0 comentarios realizados :
Publicar un comentario