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EFE
18. Mayo ´07 - La extinción de un incendio forestal cuesta en España una media de entre 15 a 28 euros por hectárea, dada la variedad ecológica y orográfica de la Península, según un estudio dirigido por el profesor de la Universidad de Córdoba (UCO) Francisco Rodríguez y Silva.
Este estudio, encargado por el Ministerio de Medio Ambiente a la UCO, indica que la profesionalización de los dispositivos de extinción de incendios ha mejorado su eficacia, hasta conseguir que un 90 por ciento de estos siniestros quede en conato al apagarse antes de queme una hectárea, y también ha aquilatado su coste, según explicó Rodríguez y Silva.
Con todo, destacó que la extinción del fuego absorbe importantes recursos públicos y enfatizó que "es importante que la ciudadanía sepa, por ejemplo, que una hora de vuelo de un avión anfibio de los que trabajan en nuestro país cuesta tres mil euros".
Francisco Rodríguez y Silva participa como ponente en la IV Conferencia Internacional de Incendios Forestales que ayer se clausuró en Sevilla.
En su opinión, los presupuestos destinados a los servicios de extinción de incendios "están ya maduros" en España, por lo que convendría reflexionar "si las inversiones se están haciendo de forma adecuada" y "compatibilizar esa inversión pública con la calidad de los recursos forestales que se quieren proteger".
El estudio que dirige este profesor de la UCO pretende crear "una herramienta que ayude a evaluar, económicamente, los problemas del manejo del fuego" porque, en su opinión, es posible conseguir un ahorro "en la parte operacional" de los sistemas contra incendios para destinarlo al tratamiento de las masas forestales y "hacerlas más resistentes al fuego".
Aunque apostó por incrementar los fondos para prevención matizó que no pueden olvidarse los trabajos de extinción.
"Mientras el número de incendios sigue creciendo, la superficie quemada evoluciona por ciclos, pero de manera más estable, gracias a la eficacia de los servicios de extinción, pero habría que intentar limitar los recursos para estos dispositivos y dirigir ese dinero ahorrado a la preparación de los bosques para que sean más resistentes y más limitadores de grandes incendios", concluyó.