El sector de la madera sufre en lo que va de año una caída de la demanda de entre el 50% y el 80% en relación con 2008
La industria de la madera en Galicia vive “la peor crisis de su historia”, según indica a Xornal Ana Oróns, secretaria xeral de Fearmaga. Los problemas para este sector estratégico para la economía gallega no son una novedad, pero ante el agravamiento de su situación los representantes del sector están estudiando solictar al Gobierno central ayudas directas para incentivar el consumo de los productos que dependen directamente de la producción maderera.
La gerente del Clúster da Madeira, Belén Varela, manifestó a este periódico que están “tomando medidas que incentiven el consumo”. Entre esos incentivos barajan desgravaciones en la declaración de la renta para aquellas personas que lleven a cabo, por ejemplo, una reforma del mobiliario de su casa o otro tipo de actividades que contribuyan a revitalizar la industria forestal. El Clúster también reclama ayudas directas para motivar al consumidor, como se han aplicado en los sectores del automóvil y que tan buenos resultados han cosechado hasta el momento. “Nuestros productos no son de primera necesidad, por lo que hace falta todo tipo de estímulo”, explica Varela.
DEBACLE DE LA DEMANDA
En lo que va de año, la industria de la madera asiste a una caída de la demanda de entre un 50 y un 80%, unos datos jamás vistos por el sector. A esto se suma el declive de la construcción, que ha repercutido de forma negativa y directa en el sector maderero. Por otro lado están los problemas de financiación y el incremento continuo de los costes de producción. Y la industria ha vivido este año algo algo que no había experimentado antes: los impagos, que aumentan de forma continua, según el Clúster. “Vamos a pasar un invierno similar al del año pasado”, dice Belén Varela. Las ayudas directas se demandarían, según el Clúster, a nivel estatal para establecer una base y una coordinación y, a partir de ahí, negociar posibles incrementos de ayudas con las comunidades autónomas.
SECTOR ESTRATÉGICO
La secretaria xeral de la Federación Empresarial de Aserradores y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga), Ana Oróns, destaca que ante la caída brutal de la demanda “hubo meses en los que los rematantes no podían adquirir madera”. El precio de la tonelada de la madera ha pasado de los 48 euros a 17, lo que provocóla caída de ingresos en las empresas.
Del sector forestal viven en Galicia 26.000 personas de forma directa y su volumen de negocio representó en 2008 el 3,5% de toda la riqueza gallega, una proporción similar a la de países como Finlandia y Nueva Zelanda. Además, la industria de la madera es la segunda actividad económica de la provincia de Lugo, la tercera en Pontevedra y Ourense y la cuarta de A Coruña. En conjunto, es el cuarto sector en importancia de Galicia. “La industria de la madera, además de su valor económico, es vital para articular el medio rural y contribuye a mitigar las diferencias con la zona costera”, dice Ana Oróns, de Fearmaga.
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