MICOLOGÍA | Sin lluvias otoñales
La sequía amenaza la temporada de setas para 500.000 recolectores
* Soria y Burgos son las provincias más productoras y Valladolid la que menos
L. G. V. | Valladolid
La ausencia generalizada de lluvias puede arruinar la campaña micológica de este año en Castilla y León, una área privilegiada en el mundo de la micología. Las precipitaciones registradas en septiembre, inferiores a lo normal y muy irregulares, no han propiciado las condiciones que desencadenan una fructificación generalizada de setas, según señalan los expertos del Departamento de Investigación y Experimentación Forestal de Valonsadero dependiente de la Junta de Castilla y León.
No obstante, matizan que "es pronto aún para determinar la bondad productiva de la campaña de este año, ya que todo dependerá del régimen de precipitaciones y temperaturas en octubre y en noviembre". "Las lluvias de agosto, concentradas en el este de la región, auguraban una buena campaña en el Ibérico Norte que se ha visto truncada por la ausencia de precipitaciones en septiembre", apuntan los expertos que, pese a todo, aseguran que "las últimas lluvias registradas, principalmente en el oeste de la Comunidad permiten albergar cierta esperanza".En cualquier caso, "de forma irregular y vinculada a precipitaciones tormentosas, ya hay áreas en producción en diferentes zonas, principalmente de boletus edulis, setas de cardo y níscalos".
El pasado puente de El Pilar, aunque pocos, ya se han podido recolectar boletus edulis en el norte de Burgos, Palencia y León, así como en determinadas áreas de la Sierra de Gredos y el Sistema Central.
Los datos del inventario semanal que se actualiza en el Departamento de Investigación y Experimentación Forestal de Valonsadero desde hace 14 años ponen de manifiesto que el 60% de la producción de setas en los bosques está directamente relacionada con las reservas de agua y las temperaturas del suelo. "Una buena reserva de agua en el suelo en septiembre, unida a un choque térmico (bajada de temperaturas) se traduce en una buena campaña micológica otoñal, siempre que no se produzcan heladas tempranas, ya que éstas ralentizan el crecimiento miceliar de muchas especies fúngicas", aseguran los expertos.
Las estadísticas sobre producción media otoñal de boletus en el área de Urbión (Soria-Burgos) apuntan que sólo 6 de los 14 años objeto de estudio (desde 1995) se superó la producción media, siendo el año 1997, con más de 80 kilos de producto por hectárea, el mejor de los últimos tres lustros. Los expertos estiman que la producción media potencial de hongos silvestres comestibles en los bosques de Castilla y León puede alcanzar las 31.400 toneladas, pudiendo llegar a triplicarse el valor en los años buenos.
Por provincias, Soria acapara el 17%, Burgos el 15% y León, Segovia y Salamanca, el 14%. En el extremo opuesto se sitúan las provincias de Ávila (10%), Zamora (8%), Palencia (4%) y, a la cola de la producción, Valladolid, con tan sólo el 3%.
Según los datos que manejan los expertos, la recolección de setas en Castilla y León implica al 54% de la población rural, con un potencial de 500.000 recolectores. El 14% de esa población vende el producto, estimándose una capacidad para recolectar y comercializar de más de 17.000 toneladas de setas en años de buena producción, con una generación potencial de rentas directas a los recolectores de 65 millones de euros al año.
El Departamento de Investigación y Experimentación Forestal de Valonsadero, Soria, abrió sus puertas en 1987 y es el principal centro de investigación forestal de la Junta. En él trabajan actualmente 21 personas de las que 13 son personal investigador y el resto personal involucrado en la gestión y el buen funcionamiento de los distintos proyectos y servicios prestados en toda la Comunidad.
0 comentarios realizados :
Publicar un comentario