En España, en 1999 se aprobó un Plan de Fomento de las Energías Renovables para tratar de conseguir los objetivos propuestos por la Comisión de la UE para 2010 (12% de la energía de tipo renovable), que fue revisado en el 2005 para tratar de corregir las desviaciones y replantear los objetivos (PER 2005-2010). La realidad es que a un año de cumplirse el plazo previsto, los objetivos están lejos de alcanzarse (Tabla III), principalmente por la falta de desarrollo de la energía de la biomasa, que tenía asignados 12.257 ktep (algo más del 60% de total de energía primaria renovable) y solamente ha cubierto un 44% de dicho objetivo. Dentro de la biomasa, los sectores que tienen el menor desarrollo son los biocarburantes (21% del objetivo fijado) y la biomasa para fines eléctricos (11% del objetivo fijado), los dos sectores que dependían mayoritariamente de la producción de la materia prima mediante cultivos energéticos. A pesar de que tanto en el plan de Fomento de 1999 como en la revisión posterior (PER 2005-2010) se preveía que se debería destinar una cantidad considerable de hectáreas a cultivos energéticos (alrededor de 1 millón de ha) tanto para la producción de electricidad como para la de biocarburantes, lo cierto es que todavía no se han iniciado este tipo de cultivos, por lo que va a resultar imposible el cumplimiento de los objetivos propuestos en el PER para 2010 (12% de energía de tipo renovable), aunque se utilizasen todas las biomasas residuales disponibles.
Las últimas disposiciones sobre las tarifas eléctricas del “régimen especial”, que son bastante favorables para la energía que se genere con biomasa procedente de cultivos energéticos, han hecho renacer el interés en el sector industrial y está dando origen a numerosas iniciativas en este campo en todo el territorio nacional. A su vez, han surgido iniciativas de lanzamientos de programas de investigación sobre cultivos energéticos, tanto a nivel estatal en convocatorias públicas (Proyectos singulares estratégicos sobre cultivos energéticos) como por parte de las diversas Comunidades Autónomas, sin embargo, mientras no se desarrolle una política agraria en este sentido es previsible que todo quede en proyectos o algunas actuaciones aisladas. Es necesario que las autoridades agrarias de todos los niveles, potencien el desarrollo de la agroenergética por ser un campo propio del sector agrario, y cuya implantación ordenada con criterios técnicos sostenibles puede representar una revolución positiva para el mundo rural, ofreciendo nuevas oportunidades complementarias a las tradicionales que potenciarían de forma efectiva el desarrollo agrario.
Tabla IV.- Variación de la superficie agrícola en España en el período 1.980 – 2006 (-15 %). Valores en miles de ha. Fuente: Anuarios estadísticos de la Producción Agraria (antiguo MAPA y actual MMARM).
FUENTES DE ENERGÍA | CONSUMO PROPORCIONAL (%) |
---|---|
Petróleo | 35,0 |
Carbón y restos no renovables | 25,3 |
Gas natrual | 20,6 |
Nuclear | 6,3 |
Renovables | 12,6 (100,0%) |
Hidráulica | 2,2 (17,5%) |
Biomasa | 9,9 (78,6%) |
Otras | 0,5 (3,9%) |
0 comentarios realizados :
Publicar un comentario