17 enero 2010

Las inversiones públicas dirigidas al sector forestal podrían crear unos 100 millones de nuevos empleos en todo el mundo.

visto en Unasylva (FAO)

Empleos verdes (Unasylva No. 233 Vol. 60, 2009/3)
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
Roma, 2009

En el sector forestal, el bajón económico está enfrentando desafíos específicos (FAO, 2009). La depresión en el sector de la construcción, especialmente en muchos países desarrollados (por ejemplo en los Estados Unidos de América, donde la construcción anual de viviendas disminuyó en un 80 por ciento entre enero de 2006 y enero de 2009) llevó a una reducción drástica en la demanda de productos madereros. La producción, comercialización y empleo se han reducido como consecuencia de la contracción en la demanda. Ya que el sector de la construcción es uno de los principales generadores de empleo (incluyendo empleo para migrantes), su contracción ha contribuido a incrementar enormemente los índices de desempleo. El aumento en la desocupación en las áreas rurales podría acrecentar la presión en los bosques y demás superficies forestales, llevando a la deforestación y a la degradación. La contracción en la demanda maderera y demás productos forestales podría reducir también las inversiones en la ordenación sostenible de los bosques, por parte de los gobiernos, industrias y pequeños propietarios, afectando gravemente el suministro maderero futuro y los servicios ambientales.

Las estrategias de algunos países enfatizan la tendencia hacia un futuro ecológico, con el cometido de estimular sectores que crearán activos reales, mejorarán la eficiencia energética, incrementarán el uso de los recursos renovables y combatirán el cambio climático. Los bosques podrían tener un papel importante en los esfuerzos de estabilización económica, sobre todo por medio de la creación de empleos y la reconstrucción del capital natural.


Generación de empleos
La creación de empleos sigue siendo la preocupación principal de muchos países donde la contracción económica ha agudizado la desocupación. La reducción del crédito contrae la disponibilidad de fondos, por lo tanto, el objetivo fundamental debe ser la creación de empleos en sectores con altos índices de trabajo-capital. El potencial de los bosques para la creación de empleos proviene de varios factores:
  • Baja exigencia de capital. A excepción de algunas industrias forestales (por ejemplo, pasta, papel y paneles), la actividad forestal requiere de un elevado coeficiente de mano de obra, con una inversión de capital relativamente moderada. El trabajo y la tierra son los insumos principales para la fabricación de productos forestales madereros y no madereros, de tal forma que los servicios ambientales y las inversiones en las actividades forestales primarias pueden crear muchos más trabajos que otros sectores. Un desembolso anual de un millón de USD en la ordenación forestal (incluyendo la agroforestería) podría crear de 500 a 1 000 empleos en muchos países en desarrollo, y de 20 a 100 en la mayor parte de los países desarrollados y de ingresos medianos.
  • Efecto multiplicador. La mayor parte del salario de los trabajadores se utiliza para la adquisición de bienes y servicios, principalmente en el ámbito local, por lo tanto cada empleo creado por medio de la actividad forestal creará, a su vez, de 1,5 a 2,5 empleos adicionales en la economía.
  • Flexibilidad y adaptabilidad a las diversas situaciones. La gran variedad de tareas requeridas, y los niveles de tecnología disponibles, ofrecen varias opciones de empleo. La siembra, por ejemplo, se podría realizar como una operación basada fundamentalmente en el trabajo humano, si no hay escasez de trabajadores; o se podría realizar por medio de mecanización parcial, dependiendo del costo relativo del trabajo y demás insumos.
    Hay una larga historia de generación de empleos por medio de la inversión pública en el sector forestal (véase el recuadro). En la situación actual, aunque difiera de las crisis económicas anteriores, algunos países ha incluido la creación de empleos en el sector forestal como parte fundamental de sus programas de recuperación económica –por ejemplo en Canadá, Chile, China (véase el artículo de Ma, Liu y Duo, en este número), India (véase el artículo de Matta), la República de Corea y los Estados Unidos de América (véase el artículo de Kimbell y Brown).


Inversiones públicas para la generación de empleos forestales

La creación de empleos por medio de las actividades forestales ha tenido un papel importante para enfrentar la recesión en varios casos.

El Cuerpo de conservación civil (CCC), fundado en los Estados Unidos de América, en 1933, fue uno de los programas más populares del new deal (nuevo acuerdo) para ofrecer alivio y recuperación tras la Gran Depresión. El CCC reforestó los bosques maderables, combatió contra incendios, construyó carreteras públicas y dio mantenimiento a los parques públicos. El capital construido durante este tiempo ha suministrado una base sólida para la conservación y la ordenación de la naturaleza estadounidense. Muchos otros países (por ejemplo Nueva Zelandia) emprendieron obras de embosquecimiento y repoblación forestal como estrategia para enfrentar el alto nivel de desempleo durante el mismo período.

La mayor parte de los bosques en Japón fue establecida como parte del programa de reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial. Durante la guerra, los bosques japoneses fueron talados indiscriminadamente. Las inversiones posguerra, en estas plantaciones, ayudaron a mejorar la cubierta vegetal nacional y, al mismo tiempo, suministraron empleos importantes a las comunidades locales.

En India, el empleo en el sector forestal es una de las prioridades de la Ley nacional de garantía del empleo rural (véase el artículo de Matta, en este número), aprobada en 2005. Esta ley garantiza 100 días de empleo a todos los miembros adultos desempleados de las familias. El embosquecimiento y la lucha contra la sequía son parte integral de esta ley. Durante el período 2006-2008, esta legislación, con un costo de 6 mil millones de USD, logró crear 2 300 millones de días-persona de trabajo para los hogares rurales en una gran variedad de bienes rurales. Reconociendo su impacto positivo, el gobierno ha incrementado el desembolso para 2009-2010 a unos 8 mil millones de USD.

MÁS EMPLEOS EN EL SECTOR FORESTAL

Hoy en día, el total de empleos del sector forestal formal (datos declarados oficialmente por producción maderera, procesamiento/elaboración, industria de pasta y papel y producción mobiliaria), se calcula en unos 18,2 millones de unidades (equivalente a tiempo completo) (Figura 2). A pesar de que un buen porcentaje de los empleos forestales, especialmente en los países en desarrollo, está en el sector informal, no hay cálculos confiables sobre la vastedad de tales ocupaciones. La Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2001) ha calculado que aproximadamente el 63 por ciento del total de empleos forestales está en el «sector invisible», incluyendo la producción de leña, de la cual no se dispone de datos desglosados de la producción formal e informal, al igual que las numerosas empresas forestales en el entorno informal. Sobre estas bases, el total de empleos en el sector forestal podría andar por los 49 millones de unidades (FAO, 2008).

No se dispone de datos desglosados sobre el empleo en la ordenación forestal. De los 3,9 millones de empleos calculados en la producción maderera, la mayoría tiene que ver con la explotación forestal, por ejemplo, la producción industrial de madera en rollo y la extracción de leña, por medio de acuerdos oficiales. Con toda probabilidad, no más de un cuarto/mitad de los empleos tiene que ver con la siembra y la ordenación de los bosques y demás superficies forestales.

Aunque estos cálculos sobre el empleo no son precisos, indican el bajo nivel de esfuerzos realizados para la ordenación forestal sostenible, y sugieren la expansión de estos esfuerzos como objetivo fundamental. Dependiendo de las condiciones específicas a niveles nacional y local, algunos programas para la creación de empleos podrían contribuir a mitigar el problema actual de la desocupación y, al mismo tiempo, mejorar la ordenación de las tierras y recursos forestales, incluyendo la creación de nuevos activos (véase el cuadro). Dado que la mayoría de estas actividades es por temporada, y se realiza en períodos de tiempo relativamente breves, los empleos de tiempo completo requieren una combinación de actividades. Los propietarios de tierras tienen a menudo algunas fuentes de ingreso, y las actividades forestales podrían aumentar los ingresos de otras fuentes, especialmente cuando éstas se ven afectadas por la crisis económica. Para algunos hogares rurales, por ejemplo, algunos días de empleo forestal podrían contribuir a incrementar sus ingresos y a mitigar la pobreza.

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