La Dirección General de Política Forestal ha concluido ya el inventario de la masa boscosa que rodea al acuartelamiento del Cabo Noval, de La Belga (Siero), y que servirá de documento base para ejecutar el proyecto de ordenación de toda esa superficie de 1.250 hectáreas.
El director general de Política Forestal, Joaquín Arce, declaró a EL COMERCIO que están pendientes de la firma de un convenio de colaboración con el Ministerio de Defensa, que establecerá las inversiones prioritarias en el entorno. Arce se entrevistó el pasado agosto con el entonces coronel jefe del Regimiento Príncipe número 3, Rafael Ezquerro, quien ascendió a finales de año a general y cambió de destino, por lo que espera reunirse ahora con el nuevo coronel jefe, Francisco Rosaleny, para exponerle los detalles del proyecto.
El área objeto de actuación ocupa un perímetro de unos 15 kilómetros de viejo bosque de roble y castaño degradado, que posteriormente fue sustituido artificialmente con especies de eucalipto y pino. Asimismo, prolifera abundante vegetación y matorral, con el consiguiente riesgo de incendios. De hecho, ya se declaró más de uno en los últimos años.
El Principado quiere intervenir en una doble vertiente. Por un lado, disminuyendo las masas de pinar y eucaliptos y repoblar de nuevo con especies autóctonas. Y por otro, aprovechar los árboles existentes para madera. En los turnos de corta, será cuando se decida si se siguen manteniendo las mismas especies o se reemplazan por otras de mayor calidad. También está prevista la dotación en la zona de un punto de suministro de agua para su uso en caso de incendio. Las previsiones pasan por iniciar este plan de ordenamiento de la masa boscosa de La Belga este mismo año y en cuanto se suscriba el convenio.
«Lo que queremos conseguir es mayor seguridad contra los incendios y una mayor diversificación con especies autóctonas, pero al mismo tiempo cumpliendo los objetivos militares», declaró Arce.
Zona de maniobras
Este área boscosa se utiliza habitualmente como zona de entrenamiento, maniobras o para la práctica de tiro de las tropas acuarteladas en el Cabo Noval. Según explicaban fuentes del cuartel, llego a haber zonas completamente inaccesibles por causa de la abundante vegetación.
Con posterioridad, se contrató a la empresa Tragsa para que llevara a cabo una mejora forestal de todo el entorno, que se financió con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local financiado por el Gobierno central.
Este proyecto de ordenación forestal ya viene de antiguo y se idearon iniciativas similares en mandatos anteriores, pero nunca se llegaron a materializar. Uno de los motivos, tal vez, resida en los continuos cambios de los mandos del regimiento asturiano, que ha tenido varios coroneles en muy pocos años. Los vaivenes políticos también condicionaron la situación.
En marzo de 2009 se volvió a retomar el proyecto, con la visita de la ingeniera de zona al lugar, y cinco meses después, con el encuentro del director general Joaquín Arce con el coronel.
0 comentarios realizados :
Publicar un comentario