EUROPA PRESS. 30.04.2010
Según se recoge en el Mapa de Vegetación de Castilla y León, presentado hoy por el director general de Medio Natural, José Ángel Arranz, la superficie forestal arbolada ha crecido "a ritmo muy rápido" en la Comunidad, donde se registró un incremento superior al millón de hectáreas en los últimos 30 años.
Este dato, según Arranz, permite constatar que los bosques europeos y, "muy especialmente" los españoles, crecen frente a la desaparición que se experimenta en las zonas tropicales, a lo que añadió que el crecimiento de la masa natural española es la mayor del mundo —"Castilla y León es la que más aporta a ese crecimiento"— y que el país se sitúa en segundo puesto del ranking, tras China, en masa repoblada.
De este modo, las 9,4 millones de hectáreas de la Comunidad son forestales y agrícolas en un porcentaje próximo al 50 por ciento y, en lo que tiene que ver con la superficie forestal, la mayor cifra corresponde a las encinas (724.001 hectáreas), seguida del rebollo (722.773 hectáreas), pino negral (412.713 hectáreas), pino silvestre (336.742 hectáreas) y sabina (103.288 hectáreas).
El pino albar se concentra en la zona de Urbión, Guadarrama, en el norte y oeste de León y en el oeste de Zamora; los hayedos se localizan especialmente en la zona de Urbión y en la confluencia norte de las provincias de León y Palencia y los rebollos en toda la zona norte de León y Palencia, en la vertiente oeste de la Comunidad y en el sur, en la zona de Segovia y en Urbión.
Por su parte, los pinos resineros se localizan en la provincia segoviana, en Soria, norte de Burgos, sur de León, oeste de Zamora y sur de Ávila; el pino piñonero está presente en la zona centro y sur de Valladolid; la sabina en Soria y la encina, en prácticamente toda la zona montañosa de Castilla y León con menor incidencia en las provincias de León y Palencia.
La masa arbórea de frondosas —encinas, robles, hayas, castaños, abedules o chopos— ocupa 1,9 millones de hectáreas distribuidos en bosques densos —más de un millón— y claros —890.000 hectáreas— y la predominante es la encina mientras que, en lo relativo a las coníferas, ocupan más de un millón de hectáreas arboladas, con especial incidencia de pino negral y pino albar.
Respecto a las zonas de matorral y pastizal, la superficie más importante es la ocupada por brezales, con especial presencia en las provincias de León y Zamora, y por piornales de montaña, localizados en la provincia de Ávila, mientras que la superficie de pastizales se distribuye prácticamente a lo largo de toda la Comunidad.
Arranz, quien cifró en casi 15.000 la media anual de hectáreas reforestadas —el fuego calcina aproximadamente 5.000 hectáreas al año— y en 413.000 hectáreas la superficie repoblada desde la década de los 90, explicó que las labores de reforestación se realizan en zonas afectadas por incendios, en áreas anteriormente agrícolas o en zonas de matorral convertidas en forestal y que incluso hay zonas, como la de Guadarrama, donde los sabinares nacieron hace más de una década en una zona agrícola.
El mapa,"básico" para la gestión
El director general de Medio Natural aseguró que el Mapa de la Vegetación es una herramienta "básica" para la gestión del territorio y del medio natural así como para la elaboración de "cualquier análisis ambiental".
A ello se suma, añadió, que se trata de un elemento para divulgar el "patrimonio" que constituye la vegetación de la Comunidad para el gran público.
Para ello se ha cartografiado toda la superficie considerada forestal —arbolado pero también matorrales y pastizales—, algo que sucedió por primera vez en la década de los 60, cuando se elaboró el primer mapa cartográfico de la Comunidad.
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