El Parque Natural Monte Aloia de Tui cumple sus primeros 75 años desde su declaración como espacio protegido. El emblemático tesoro natural vive uno de su mejores momentos, con un reconocimiento público a sus valores medioambientales y siendo uno de los lugares con más visitas del entorno, especialmente durante el periodo estival. Dispone de un centro de interpretación propio y de un arboreto. Su primer promotor, el ingeniero Areses, continúa en la memoria
EVA GONZÁLEZ - TUI El Parque Natural Monte Aloia, en toda su exuberancia forestal, acumula 75 años desde su declaración como espacio protegido. Esta efemérides se conmemora en el día de hoy con la inauguración, a las 13.00 horas, de la exposición "Monte Aloia. 75 años de protección", que presenta fotografías de su pasado y también actuales. Además se impartirá una conferencia técnica.
El ingeniero del parque, Gonzalo Puerto, informa que se ha publicado el número 17 del Boletín Aloia, de 16 páginas, con motivo del aniversario.
El monte Aloia de Tui marca diferencias. En el año 1978 se convirtió en el primer Parque Natural declarado como tal.
Para llegar a esa meta, en la primera década de 1900, el ingeniero tudense Rafael Areses Vidal, promovió su reforestación, creando para ello un vivero en Areas. En el año 1910, Areses Vidal propició que Tui fuese la ciudad pionera en Galicia en celebrar el día del árbol. El monte Aloia conserva todavía la preciosa casa forestal creada por este insigne tudense.
En una superficie de casi 750 hectáreas, el Aloia es una zona de media montaña del extremo sur de la Sierra del Galiñeiro, con alturas entre 100 y 630 metros. Desde su cumbre se aprecia una hermosa panorámica, con el río Miño, su cuenca baja y desembocadura, además de las ciudades de Tui y de Valença do Minho (Portugal).
En el monte, compuesto sobre todo por materiales graníticos, tienen su nacimiento diferentes arroyos, cuyo colector principal por el Este es el río Louro, que desemboca en el Miño a la altura de Tui. El recinto cuenta con una gran riqueza forestal, conformada principalmente por pinos, eucaliptos, cipreses, alcornoques; y fauna con perdices, ardillas, lagartos, diversas aves y hasta algún zorro.
En la cima se encuentra la ermita de San Xiao. La riqueza arqueológica del monte, con el castro del Alto dos Cubos, es notable, como explica de forma didáctica el libro-guía escrito por el arqueólogo Juan José Perles.
0 comentarios realizados :
Publicar un comentario