La provincia de Málaga ha perdido más de un millar de hectáreas de suelo forestal, agrícola y de vegetación de ribera al ser sustituidas por un uso artificial en dominio público hidráulico.
Según el 'Dictamen de la situación de la vivienda en la provincia', realizado por el Área de Medio Ambiente y Articulación Territorial de la Diputación de Málaga, la Costa del Sol perdió hasta 2007 un total de 346 hectáreas de suelo forestal y 116 de agrícola, por lo que se convierte en la principal comarca consumidora de dominio público.
Tanto en primera como en segunda línea de costa la evolución del uso artificial crece y lo hace en detrimento de los suelos agrícolas y forestales que lo rodean -unas 489 hectáreas-.
De esta forma, el 79,5% del suelo forestal sustituido por viviendas en diseminado o zonas residenciales en dominio público hidráulico es abarcado por esta comarca. En cuanto a las superficies agrícolas, también se vieron ocupadas progresivamente por zonas residenciales y de ocio y así se explicarían "muchas de las irregularidades en cuanto a las recalificaciones urbanísticas del suelo rústico no urbanizable", según recoge el dictamen.
Por su parte, la comarca del Valle del Guadalhorce ha perdido 124 hectáreas de suelo agrícola, la cifra más alta de la provincia, aunque en suelo forestal ha sido mucho menor, 12 hectáreas, y de vegetación de ribera tan sólo dos, todo ello para uso artificial del dominio público hidráulico.
La comarca de la Axarquía ha tenido una pérdida de 117 hectáreas agrícolas, 30 de suelo forestal y 10 en vegetación de ribera, que fueron sustituidas para el uso artificial. La evolución, sin embargo, según recoge el dictamen, está más orientada a la agricultura, con invernaderos y cultivos intensos en el litoral y con grandes extensiones de secano y olivares en el interior, lo que causó la aparición de viviendas residenciales destinadas a las labores agrícolas.
Las comarcas de Antequera y Ronda perdieron 105 y 41 hectáreas de suelo agrícola, respectivamente; 13 y 12 de suelo forestal, y dos y cuatro de vegetación de ribera. Mientras que en el área metropolitana de Málaga las cifras fueron de 42 hectáreas de suelo agrícola, 22 de forestales y 12 de vegetación de ribera.
Ocupación de la costa
En el territorio provincial existen dos dinámicas diferenciadas, que se reflejan de forma clara en la construcción, por un lado el litoral-turístico y el interior-rural, los cuales responden a una ordenación urbana que prevé el crecimiento urbano y la necesidad de aumento del tejido urbano y las infraestructuras que la abastecen.
En este sentido, la ocupación de la costa "ha llegado al colapso", y, por ello, el primer kilómetro de costa y su ocupación es uno de los grandes indicadores de la construcción. Así, entre 2003 y 2007 la superficie construida en la costa de la provincia aumentó 330,13 hectáreas.
El aumento se produjo principalmente dentro de los municipios pertenecientes a la comarca de la Costa del Sol Occidental, entre ellos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Estepona, y en la Oriental, sobre todo en Rincón de la Victoria y Vélez-Málaga.
De esta forma, el saldo ocupado en el primer kilómetro de costa de la provincia se encuentra en 7.661,62 hectáreas, es decir, un 47,17% del total, lo que, comparado con los últimos datos existentes -en 2003 la ocupación era de un 44%-, supone que en cuatro años el aumento fue superior a tres puntos.
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