El plan de restauración hidrológico forestal comenzó en el 2002 y va encaminado a la defensa del suelo contra la erosión. Los planes se centran en la restauración de la cubierta vegetal y la realización de obras de hidrología para la consolidación de cauces y laderas.
Se repoblará las zonas más dañadas del Principado con especies de pino, abedul y cerezo, además se realizarán infraestructuras para la mejora de pastos y para la prevención de incendios.
El presupuesto del 2010 para Asturias es de algo más de 700.000 euros y los trabajos se centrarán en tres zonas especialmente afectadas por la erosión: la cuenca del río Forna en Ibias, la cuenca del rio Navia en Allande y Grandas de Salime y la cuenca del río Esva en Tineo. "La elección de concentrar los trabajos en determinadas cabeceras, las más afectadas por la erosión, es acertada pues hay tendencia en otras comunidades a diversificar los trabajos", comentó Bricio Lombardero, responsable para el norte de España de Política Forestal.
Las causas de la erosión de los suelos en el Principado son principalmente los incendios y el sobrepastoreo
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