Más de 15.020 hectáreas de monte de la provincia de Zamora quedaron reducidas a cenizas en los últimos cinco años en 1.116 incendios forestales. Estas cifras han colocado a la provincia en el segundo puesto, después de León, de las provincias con mayor número de incendios y mayor superficie arrasada por las llamas de la región, según los datos facilitados por el grupo parlamentario del PSOE en las Cortes de Castilla y León.
Durante la presente campaña, en la provincia han ardido más de 500 hectáreas, casi 100 de superficie arbolada, en 120 incendios. Estas cifras representan un descenso del 83,8% respecto al año anterior. Además, actualmente la provincia ocupa el tercer puesto en la lista negra, al posicionarse Salamanca como la más afectada por el fuego. Este descenso respecto a años anteriores ha sido posible gracias a una mejor coordinación de efectivos y a una mayor rapidez de respuesta ante los incendios, según el PSOE.
A pesar de esta mejoría, el procurador socialista Manuel Fuentes denunció ayer una vez más la falta de medios y de inversiones para la limpieza de los montes durante los meses de otoño, invierno y primavera, «unas labores que podrían generar decenas de puestos de trabajo en las zonas más afectadas».
Y es que a pesar de que la provincia es uno de los territorios de la región más azotados por el fuego, ocupa el séptimo puesto en dotación de cuadrillas terrestres, autobombas y creación de empleo. «El 80% del empleo que se crea es totalmente precario y los trabajos selvícolas se siguen adjudicando en los meses de junio, julio y agosto. Además, en muchos casos la Junta incumple la norma y cuando se realizan labores de poda y aclareo, se dejan los restos en el monte, lo que no le permite a los demás», aseguró Manuel Fuentes.
Según los datos del estudio comparativo elaborado por los procuradores socialistas, mientras que en el periodo comprendido entre 1995 y 1999 había dos municipios con más de 200 incendios anuales-Galende y Rosinos de la Requejada-, en los últimos cinco años el descenso ha sido notable con 91 y 74 fuegos, respectivamente.
Además, mientras que en Pedralba, Cobreros, San Justo y Robleda-Cervantes en el primer periodo se contabilizaron más de 100 incendios cada uno, entre 2005 y 2009 tan solo Pedralba y San Justo mantuvieron esas cifras.
El municipio de la provincia que más ha reducido el número de fuegos en este tiempo ha sido Puebla de Sanabria, que ha pasado de registrar 84 focos en el primer periodo a 20 en los últimos cinco años.
El procurador Manuel Fuentes atribuye estas mejoras a una mayor concienciación entre los vecinos «de que de ninguna manera hay que dejar de proteger el monte y de que hay que ayudar en la prevención y extinción de incendios».
Según los datos comparativos, en los últimos cinco años ocho pueblos que antes registraban más de 50 incendios anuales han desaparecido de esta lista negra. Sin embargo, otros seis municipios han pasado a engrosarla con el empeoramiento de sus datos, por lo que «merecen una consideración especial de vigilancia y de atención del Gobierno regional».
Entre ellos hay que destacar Fonfría, con 58 focos en los últimos cinco años y el más afectado en lo que va de campaña. En este sentido, hay que destacar que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado continúan trabajando en la identificación del autor de los numerosos incendios intencionados. Encabeza la lista Hermisende, con 214, Lubián (92), Pías, (67), San Vítero (67) y Rabanales (63).
Por este motivo, el grupo parlamentario socialista presentará una propuesta en las Cortes de Castilla y León en la que solicitará la modificación del Plan 42 de acuerdo a la evolución actual de los incendios. Además, Manuel Fuentes ha pedido que se dote este plan de lucha contra incendios forestales de recursos económicos que incentiven el empleo.
Plan de ganadería extensiva
«Sin la implicación de los ayuntamientos y de los vecinos no se conseguirá luchar contra el fuego. Hay que buscar su ayuda para proteger nuestros bosques mediante la creación de empleo y la contratación de vecinos que conozcan el monte y trabajen en tareas de limpieza. Los incendios se apagan en invierno limpiando el monte», explicó Fuentes, quien calificó el Plan 42, puesto en marcha por la Administración regional, de «fracaso», ya que según sus palabras no ha cumplido ninguno de los objetivos para los que se creó. «No ha servido para concienciar en materia medioambiental, ni para crear empleo ni para priorizar a las localidades más activas. Es una pura pantalla y un plan de cara a la galería, ya que la Junta lo ha incumplido completamente», señala.
El PSOE ha propuesto además la puesta en marcha de una planificación territorial de la provincia y de un plan de acción con el sector ganadero de Sanabria y la Carballeda. El incremento de efectivos en la comarca de Sayago y la elaboración de un plan medioambiental de ganadería extensiva que permita pastar al ganado en las zonas que lo requieran son otras de las medidas que los socialistas consideran imprescindibles para que la lucha contra los incendios sea efectiva.
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