Un incendio con dos frentes amenazó ayer uno de los espacios con mayor valor ambiental de Europa: la Reserva Natural Integral y de la Biosfera de Muniellos. El fuego arrasó -según los cálculos ofrecidos por el Gobierno del Principado a última hora de la tarde- unas 35 hectáreas de matorral y monte bajo y también afectó a «una superficie muy pequeña» de arboleda de roble albar, predominante en el espacio protegido.
El fuego, localizado en el extremo sur de la Reserva Natural, se declaró hacia las 3.30 horas de la madrugada de ayer, en el lugar conocido como la Marca el Vache, a unos 500 metros del pueblo de La Viliella, perteneciente al concejo de Cangas del Narcea. Las llamas alcanzaron la cota más alta por el monte Sesto de la Porquera y llegaron a alcanzar la zona conocida como La Vallina de Rundiechas.
Debido a la proximidad de la emblemática masa forestal de Muniellos, a primera hora de la mañana el Principado activó el nivel 1 del Plan de Emergencias de Protección Civil por Incendios Forestales en el Principado (Infopa), que supone la puesta en marcha, a modo de precaución, de todas las medidas de protección para personas y bienes que pueden verse amenazadas por la evolución de las llamas. La alerta se redujo a su nivel 0 a las 16.22 horas, ya que en torno al mediodía el fuego de la Porquera estaba totalmente controlado -de hecho, llegó a extinguirse a lo largo de la tarde- y todas las labores de extinción se habían concentrado en Rundiechas, una zona de difícil acceso en la que también se llegó a controlar el avance de las llamas.
Para ello, fue necesaria la intervención de un amplio dispositivo de extinción de incendios forestales. En concreto, en el operativo desplegado en el concejo cangués participaron efectivos de Bomberos de Asturias desplazados desde los parques de Cangas del Narcea e Ibias, miembros de cuatro cooperativas forestales y cinco medios aéreos, entre los que se encontraban dos helicópteros de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Tineo, las aeronaves de Bomberos de La Morgal e Ibias y el Kamov con base en el parque suroccidental.
La llamada de alerta por el incendio la realizaron los propios vecinos de La Viliella y la rápida intervención de los servicios de extinción de incendios cortó el fuego que llevaba dirección a las casas del pueblo, que, no obstante, en ningún momento corrieron serio peligro.
José Alba, que pasa los veranos en el pueblo cangués, estuvo toda la noche en vela: «No es que tuviéramos miedo de que las llamas alcanzara el pueblo, sino que, por precaución, siempre tuvimos un ojo puesto en el fuego», relató. No en vano, la superficie arrasada por las llamas, a falta de una perimetración exacta de la zona afectada, equivale a unos 50 campos de fútbol o a las dimensiones de todo el barrio gijonés de Cimadevilla.
A pesar de la gran superficie dañada, el fuego «no afectó al núcleo esencial de la Reserva», afirmó el gerente de Bomberos de Asturias, Antonio del Corro, que descartó así afecciones en uno de los robledales mejor conservados del continente en el que, además, habitan especies de especial protección como el oso pardo o el urogallo.
En cuanto a las causas que originaron el fuego, habrá que esperar a la resolución de la investigación oficial. Por su parte, los vecinos no se explican los motivos que pudieron provocar las llamas, aunque no pueden evitar recordar que hace seis años el fuego arrasó la misma zona.
Zona de riesgo
De hecho, la zona de Larón y La Viliella, dos de los tres pueblos integrados al sur de la Reserva Natural de Muniellos, es la más sensible y afectada por los incendios forestales. En el año 2004, el fuego arrasó 178 hectáreas de monte de La Viliella y otras 145 de los montes de Larón. También al año siguiente, dos focos declarados en los límites del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias amenazaron la integridad del robledal de Muniellos, que también se vio en peligro en 2006, cuando un incendio provocado calcinó un centenar de hectáreas de monte bajo y pino del cercano concejo de Ibias que servían de anillo protector a la Reserva Natural.
Desde el pasado año, con la apertura del túnel del Rañadorio, la zona de monte se encuentra más protegida de los incendios, aunque no está exenta de riesgos, explicados, entre otras causas, por las elevadas temperaturas que se registran estos días en la región.
Esta circunstancia, de hecho, ha obligado a declarar para hoy la alerta amarilla en toda la provincia, según informó en la tarde de ayer la Agencia Estatal de Meteorología, que indicó que las temperaturas nocturnas ascenderán de forma ligera o moderada en Asturias y también en Galicia.
A estos riesgos por altas temperaturas se suman alertas por oleaje que, además de la costa asturiana, afectará a las provincias de Lugo, A Coruña, Cantabria, Almería, Granada, Cádiz y Menorca.
Cuarto caso en un mes
El incendio registrado ayer en la Reserva Natural de Muniellos es el cuarto que se registra en la comarca suroccidental este mes. El primero se registró el día 16 en el núcleo de San Salvador, en el concejo Allande, y una semana después, dos conatos en Villares de Arriba, en Ibias -donde se calcinaron 3,5 hectáreas- y en San Félix, en Cangas del Narcea, obligaron a movilizar a decenas de efectivos de extinción de incendios, que se vieron ayudados de la lluvia para apagar por completo las llamas.
Ayer no llovió en el área suroccidental, pero las condiciones del viento en el entorno de Muniellos eran favorables a la labor de los Bomberos, lo que ayudó a controlar los frentes.
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