18 noviembre 2010-Madrid
El Príncipe de Asturias recibió en audiencia ayer, 17 de noviembre, a una representación del Colegio y Asociación de Ingenieros de Montes encabezada por el Decano Presidente, Carlos del Álamo Jiménez. En el acto, el Decano hizo entrega a S.A.R. del diploma acreditativo del título de Colegiado de Honor -así como de la insignia del Colegio- en reconocimiento a “la labor desarrollada en la defensa y conservación de los montes y el medio ambiente de España”.
En su intervención ante Don Felipe de Borbón, Del Álamo expuso la importancia de los montes y en especial de los bosques en el desarrollo sostenible y en la lucha contra el cambio climático, y cómo los ingenieros de Montes son un puente entre la economía y la conservación del medio ambiente.
El Príncipe, que en su intervención demostró su amplio conocimiento de la situación de los montes españoles y del estado del medio ambiente tanto en España como en otros países del mundo, agradeció la distinción recibida y animó a los ingenieros de Montes a continuar en la tarea de conservación del patrimonio forestal español y en la mejora de los recursos y servicios medioambientales de los montes.
La repoblación forestal, la ordenación de montes, las correcciones hidrológico-forestales y la lucha contra la erosión, la defensa contra los incendios forestales, la gestión de espacios naturales, la caza y la pesca fluvial, son algunas de las tareas habituales de esta ingeniería.
La profesión de Ingeniero de Montes se creó durante el reinado de Isabel II, ubicándose en 1848 la primera Escuela de Ingenieros de Montes en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón.
Su primera actuación colectiva fue la creación del Catálogo de Montes de Utilidad Pública que en 1855 salvó 6 millones de hectáreas de montes de las ventas de la Desamortización, y que son hoy en gran parte Parques y Reservas de la Red de Espacio Naturales Protegidos de España.
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