El número de hectáreas de regadío legales que contempla el plan especial de las zonas de regadío ubicadas al norte de la corona forestal de Doñana se reduce a 9.000, según el documento aprobado en primera instancia por los regantes y los ayuntamientos afectados por el plan y al que ha tenido acceso Huelva Información, en vez de las 9.500 que se habían anunciado. Hasta 11.000 hectáreas se han contabilizado en la zona, por lo que 2.000 quedan fuera de control.
El proyecto tiene por objetivo compatibilizar las oportunidades de desarrollo de este territorio, especialmente en materia de agricultura y turismo, con la protección de los excepcionales valores naturales de Doñana y el uso racional del agua. Para alcanzar el objetivo el plan establece un esquema de propuestas que son: la determinación de un modelo de desarrollo sostenible, el control de las extracciones y la distribución del agua, la ordenación del espacio agrícola, la conservación y restauración de suelos forestales y un marco territorial de conexión ecológica. El ámbito del plan se circunscribe a los términos municipales de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado.
Más de la mitad de las hectáreas de regadío recogidas en el plan, en base la entrada en vigor del Plan de Ordenación del Territorio de Doñana (Potad) en febrero de 2004, corresponde al municipio almonteño con un total de 4.784, seguido de Moguer, Lucena, Bonares y Rociana.
La superficie agrícola en el ámbito de estudio representa un 34% del total, de la que se reparte aproximadamente casi al 60% entre el régimen de secano y el 40% restante el de regadío.
El documento señala como suelos regables aquellos terrenos agrícolas asociados a derechos otorgados por la Administración competente (Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Agencia Andaluza del Agua) y los terrenos agrícolas en regadío en 2004. Se excluyen las parcelas sobre las que hayan recaído denuncias por cambio de uso sin autorización de forestal a agrícola y las de monte público que no tienen derecho de explotación otorgado por concesión.
El número de captaciones de aguas subterráneas autorizadas en el ámbito del plan especial asciende a 507, según datos aportados por la Agencia Andaluza del Agua en enero de este año, en relación a la Cuenca del Guadalquivir. Sin embargo, el informe elaborado por la Comunidad de Regantes El Fresno, en octubre de 2008, contabilizaba 2.508 pozos, de los cuales casi la mitad estaban situados en Moguer (1.287), seguido de Almonte (460), Lucena (395), Bonares (2629 y Rociana (104).
El documento contempla disminuir la actual explotación de aguas subterráneas para riego hasta "alcanzar un valor compatible con el mantenimiento de caudales ecológicos" y la sustitución de aguas subterráneas por superficiales, como uno de los métodos para cumplir los objetivos de consolidación agrícola y de delimitación de la afección del denominado acuífero 27. Así, como acciones inmediatas propone la clausura de todas las captaciones que abastecen a suelos no definidos como regables y aquéllas que siendo identificadas como regables no hayan superado el proceso de regulación. Asimismo, contempla medidas de optimización de los recursos hídricos disponibles y el deslinde y recuperación y mejora ambiental de los principales arroyos.
El desarrollo y las actuaciones previstas para llevar a cabo los objetivos tienen un presupuesto de 29.853.000 euros, de los cuales la mayoría (20.294.000 euros) se destinan a la articulación del espacio agrícola. El resto son actuaciones sobre el espacio forestal, los recursos hídricos, el sistema de conectividad ecológica y los planes y estudios.
Las acciones inversoras propuestas en el plan deberán ejecutarse o encontrarse en proceso de ejecución en un plazo no superior a los doce años. Este plazo se subdivide en tres periodos: corto plazo, actuaciones que se inicien en los primeros cuatro años; medio plazo, entre el año cuarto y ocho; y largo plazo, entre el año ocho y el doce. Una de las actuaciones vinculadas al plan se refiere al proyecto de abastecimiento al Condado de Huelva y entorno de Doñana, a través del trasvase de 5 hectómetros cúbicos de la cuenca del Guadiana a la del Guadalquivir, todavía pendiente de ejecución, que serviría para sustituir el riego mediante aguas subterráneas por superficiales.
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