El proyecto analiza la realidad actual de la distribución leñosa y extrapola la evolución prevista para el periodo entre 2050 y 2080
Cerdanyola del Vallès (Barcelona). 24/11/2010 (EFE).- La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha diseñado un atlas virtual que prevé que el cambio climático supondrá la desaparición parcial de los bosques de la península Ibérica en el próximo medio siglo.
El atlas se ha presentado hoy en la Facultad de Ciencias de la UAB, en Cerdanyola del Vallès, y ha contado con la presencia de parte del equipo que ha desarrollado el proyecto.
Se trata de un Atlas que se puede consultar en Internet y que analiza la realidad actual de la distribución leñosa en el territorio de la península Ibérica y extrapola la evolución prevista para el periodo entre 2050 y 2080.
El científico Miquel Ninyerola, uno de los autores del proyecto, ha explicado que la zona Pirenaica puede acoger un refugio de mayor idoneidad de bosques y de mayor calidad.
La previsión se ha realizado partiendo de los mapas disponibles del periodo comprendido entre 1950 y 1990, usando las referencias climáticas de la península, el inventario forestal nacional para determinar los espacios ocupados por bosques y previendo los escenarios de futuro.
Para ello se ha aplicado una metodología del Hadley Centre, un centro de investigación de referencia internacional sobre el cambio climático ubicado en Exeter, Inglaterra, que ha servido para realizar dos suposiciones denominadas A1FI, la más drástica y que contempla una mayor emisión de gases contaminantes a la atmósfera, y la A2.
Los científicos han calculado la previsión aproximada de liberación de dióxido de carbono, una reducción de la precipitación en 100 mililitros por año, y un incremento global de 4,5º C de la temperatura de promedio anual.
"Este contexto provocará que muchas de las especies de tipología eurosiberiana y europea se vean más afectadas, con una pérdida de idoneidad en los territorios donde se encuentran actualmente, y se vean concentradas en el Pirineo", ha explicado Ninyerola.
Esto afectaría a especies como el haya, el pino blanco, el castaño, o determinadas clases de robles, mientras que las especies mediterráneas subsistirían, como es el caso de la encina, el alcornoque o el una gran parte de los pinos.
Esto implicará una cambio en la distribución de los bosques, concentrados no solo en el Pirineo sino también en la cordillera cantábrica, beneficiándose de la climatología de la zona, que no se repite en otras zonas de la península.
Las condiciones en las que se encontrarán estas especies leñosas serán de un mayor número de días cálidos con respecto a los que se producen actualmente, lo que a su vez también incrementará el riesgo de incendio.
En el territorio catalán esto afectará principalmente a la zona del Montseny, donde las especies actuales retrocederán y se desplazarán hacia el norte del territorio, básicamente en el área pirenaica.
"Esto da que pensar, y nos indica que tenemos que tener cuidado y hacer una buena gestión de los bosques", ha apuntado Ninyerola, que señala que esta previsión se puede minimizar con una buena gestión de los entornos, si bien no se puede luchar contra ese cambio.
La aplicación está pensada para que todo aquel que lo desee pueda consultarla para llevar a cabo sus propias extrapolaciones, incluso el gran público.
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