B.M. - PONTEVEDRA De manera unánime y brindándose para hacer un frente común. Propietarios y productores forestales e industriales del sector de la madera reclaman a la Xunta de Galicia "contundencia" para evitar la aparición de algún nuevo foco, la propagación de la plaga del nematodo del pino en la provincia o en Galicia lo que podría una catástrofe para todo el sector.
Representantes de la Organización galega de comunidades de montes veciñais en man común, de la Federación de aserradoiros e rematantes de madeira de Galicia y de la Asociación monte-industria solicitan la convocatoria de la Mesa de la madera para analizar una situación que hasta el momento están bajo control pero que si no fuese así generaría graves perjuicios económicos para el sector del monte.
"Queremos que la Xunta elabore un protocolo para la zona en la que se detectó la plaga, que contemple autorizaciones para las cortas, tratamientos de residuos, posibles ayudas e indemnizaciones a productores, etc... y que haya una dirección única que coordine todas las actuaciones" explicaban ayer estos portavoces del sector, que recordaban que la Unión Europea es "muy estricta" con esta plaga del pino.
En Galicia técnicos de la estación fitopatológia de Areeiro, que vigilaban la posible aparición de la plaga por contagio de los montes portugueses, detectaron un ejemplar afectado por el nematodo en As Neves en octubre del pasado año y, en aplicación de la normativa europeo se procedió a erradicar (talar) todas las especies sensibles de contaminación (pino y demás coníferas) y se ha puesto bajo vigilancia, en cuarentena, el monte en radio de 20 kilómetros a la redonda. En este anillo de vigilancia especial se instalaron 500 trampas para detectar cualquier nuevo caso pero hasta el día de hoy la supuesta zona de riesgo está limpia.
La madera que se corta o comercializa en estos 20 kilómetros está sujeta a controles y restricciones que limitan su comercialización. Pero la situación puede empeorar sensiblemente si se detecta un segundo foco, aunque sea sólo un ejemplar, señalan los propietarios y productores forestales, porque la UE podría declarar a toda Galicia territorio "plagado".
El pino supone el 50% de las cortas de madera de Galicia, una comunidad en la que 20.000 familias obtienen ingresos extras de la madera. Vinculados directamente a la explotación de esta especie hay 50 empresas.
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