Desde WWF consideran proritario que las administraciones públicas impulsen políticas encaminadas a poner en valor todos los recursos naturales y socioeconómicos que ofrecen los bosques. Para Félix Romero, debe tenerse "una visión de estado", que permita establecer medidas comunes a todo el territorio. Entre ellas ,el responsable de Bosques de la organización conservacionista destaca conseguir que los espacios forestales logren la certificación FSC, que acredita que los productos que de ellos se extraen se obtienen siguiendo procesos ecológicos que no alteran el estado natural del paraje.
Esos productos pueden ser la madera, las resinas, el corcho, el papel o la biomasa que se emplea como fuente de energía. Pero esto, añade Romero, debe venir acompañado de una política fiscal "que haga justicia con su valor social". Así, en su opinión, "hay que compensar más a quien produce energía con biomasa que con petróleo". Todo ello sin dejar de potenciar el resto de recursos, de forma que su obtención resulte económicamente rentable y, de esta forma, se consiga también crear vías de empleo estable, las cuales, a su vez, ayuden a fijar la población en el medio rural. Todas estas medidas podrían hacerse, además, sin perjuicio de que se llevaran a cabo "tareas de restauración ecológica", como la restitución de bosques allá donde en el pasado fueron eliminados. Al mismo tiempo, se debería realizar un inventario detallado de superficie forestal, ya que ello ayudaría en muy elevada medida a "saber cuántos recursos tenemos y cómo podemos aprovecharlos" no sólo para que no se pierdan, sino para que crezca la superficie arbolada.
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