Hay unas normas y una planificación forestal que las marca la Administración Pública y que son las que te indican los parámetros a la hora de trabajar. En este momento, hay más del cincuenta por ciento de la superficie forestal de Cantabria sobre la que no se actúa, cuando existe cabida para generar un gran movimiento de empleo rural; creación de valor al fin y al cabo. Por eso, las principales empresas forestales y propietarios vienen demandado, desde hace muchísimos años, la puesta en valor y producción de una mayor superficie forestal en la región. Y esta puesta en valor no significa solamente obtener madera, algo por otro lado primordial para las empresas que nos dedicamos al sector, sino focalizar una bolsa de empleo rural importante y, al fin y al cabo, provocar una generación de actividad y economía ligada a ello. Nunca es tarde, esperemos que en algún momento se haga.
- ¿Cuáles son las principales necesidades del sector?
- Tiene muchas, muy importantes y necesarias. Si tenemos en cuenta que en Cantabria la mayor parte de la superficie forestal está en manos de la Administración, lo que no se entiende es cómo, en las inversiones que hace, no se tiene en cuenta el monte. La inversión forestal con respecto a otras autonomías limítrofes es muy baja, lo que hace que el sector no despegue. Tenemos la necesidad de que se haga una mayor inversión. Otra medida a tener en cuenta es reducir las normas que afectan al sector, armonizarlas y simplificarlas, así como eliminar aquellas que se han aprobado sin tener en cuenta las de rango superior. Hoy en día tenemos una ley orgánica de montes que regula la actividad forestal pero, sin embargo, ésta se ha multiplicado con las leyes autonómicas y, luego, con la actitud de cada entidad local, que quiere imponer sus propias normas, todo ello sin coordinarse unos con otros. Tenemos numerosísimos problemas por esta falta de coordinación. Existe una duplicidad y un solapamiento de políticas que lo único que hacen es dificultar el trabajo, cuando ésta es una actividad primaria, simple y concreta. Necesita pocas cosas pero ordenadas; es fundamental para la pequeña economía rural.
- ¿El medio rural presenta una infraestructura adecuada para el desarrollo de la actividad forestal?
- Aquí tenemos un problema y es que, hasta la fecha, nadie se ha preocupado por hacer una infraestructura general básica que tenga en cuenta la utilización de los aprovechamientos forestales de los montes, a pesar de ser ésta una actividad muy arraigada en el tiempo. Sin embargo, padecemos muchos problemas a la hora de realizar nuestro trabajo. Aunque presentemos máquinas y vehículos especializados, éstos deben de estar acompañados, para poder evolucionar, de una correcta adecuación de la infraestructura para llegar al monte.
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