La protección y fomento de los bosques en Cuba

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Las autoridades cubanas desarrollan un programa para incrementar las zonas boscosas de la isla y llegar a tres millones 200.000 hectáreas de bosques para el año 2015, área equivalente al 29,3 por ciento del territorio nacional.

Ese programa fue reconocido en esta semana por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que aseguró que Cuba es el país de América Latina y el Caribe con mayor proporción de áreas de bosques para funciones protectoras.

Un informe de la FAO acerca de la situación de los recursos forestales en 2010, indicó que la isla es el país de la región con una mayor proporción de áreas de bosques protegidas, por delante de Chile, Ecuador y Trinidad y Tobago.

En el último medio siglo, la superficie boscosa cubana pasó de 13,4 por ciento en enero de 1959 a 25 por ciento en la actualidad, como fruto de una política diseñada por el gobierno para el incremento de la foresta, deprimida por la tala indiscriminada durante la Colonia y el desarrollo de la industria azucarera, entre otras causas.

Diversas instituciones del país están empeñadas en continuar fomentando la siembra de árboles y, por eso, planean sembrar más de 60.000 hectáreas de nuevas plantas, incluidas las llamadas plantaciones intensivas, es decir, de máxima calidad.

Esos planes pretenden no sólo restablecer la superficie boscosa dañada por incendios, huracanes o la acción humana, sino incrementarla y recuperar los recursos forestales en peligro de extinción, como la palma real y el cedro, así como otras especies maderables y frutales.

Las cuencas hidrográficas, en especial las de los ríos Toa, Mayari y Cauto, en el este del país, Zaza, en el centro, y Almendares y Cuyaguateje, en el occidente, serán las regiones donde se priorizará la siembra de árboles.

Otros objetivos gubernamentales son reducir la tala en áreas montañosas, el fomento de trochas cortafuegos y la capacitación de guardabosques, así como la educación ambiental para divulgar el papel de los bosques en la supervivencia humana.

En el año que recién concluyó, las pérdidas por incendios forestales sobrepasaron los siete millones 600.000 pesos (igual en dólares al cambio oficial) en el período crítico de enero-mayo, cuando resultaron dañadas 5.711 hectáreas, informó Raúl González Rodríguez, del Cuerpo de Guardabosques.

No obstante, el experto señaló que el número de incendios y sus consecuencias disminuyó en comparación con 2009, cuando los perjuicios se valoraron en más de 11 millones 600.000 pesos y se extendieron también a herbazales de ciénaga, pastos, matorrales, áreas cañeras y frutales.

La isla cuenta con un centro de investigación forestal con siete estaciones experimentales en todo el país y 1.200 ingenieros forestales.

Este año, La Habana será sede del Sexto Simposio Internacional sobre sistemas agroforestales, y el Quinto Encuentro Internacional de Jóvenes Investigadores, congresos que propiciarán intercambios acerca de las vías para proteger el entorno y alcanzar el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria.

Este 2011 ha sido declarado por Naciones Unidas como Año Internacional de los Bosques, una decisión que busca proteger un ecosistema indispensable para la vida en el planeta y que en algunas regiones se ve afectado por la conversión de tierras forestales a la agricultura y urbanización.

Organismos internacionales estiman que cada año desaparecen unas 13 millones de hectáreas de los 4.000 millones con que cuenta el planeta.

Los bosques albergan el 90 por ciento de la biodiversidad terrestre, sirven como filtro al 60 por ciento del agua del planeta, y su desarrollo podría contribuir a la erradicación de la pobreza y al logro de los Objetivos del Milenio.