Valladolid solicita el reconocimiento de Tierra de Pinares como 'bosque modelo'

visto en nortecastilla.es

La iniciativa ha recibido en los últimos meses hasta seis galardones nacionales e internacionales. No es para menos porque, cuando finalmente se lleve a cabo, contribuirá a una gestión más sostenible, rentable y eficaz de los recursos forestales de Tierra de Pinares, de la que se beneficiarán un total de 130 municipios.
El objetivo: conseguir que las 127.000 hectáreas de pino resinero ('pinaster') y piñonero ('pinea') repartidas entre las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila obtengan el reconocimiento de la Secretaría de la Red Internacional de Bosques Modelo (RIBM), una institución integrada por todas las áreas forestales privilegiadas que existen en el mundo, un total de 44 'bosques modelo' de veinte países. De ellos, solo uno está en España y también en la región, el Bosque Modelo del Urbión, que en 2008 recibió el premio Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
La tradición maderera de Íscar o la piñonera de Pedrajas de San Esteban encuentran su acomodo en esta propuesta, a la que la provincia de Valladolid contribuye con cerca de 40.000 hectáreas, fundamentalmente de 'pinus pinea', repartidas entre 39 municipios, Laguna de Duero, Medina del Campo, La Pedraja de Portillo, San Miguel del Arroyo, Traspinedo y Olmedo, entre ellos. Se trata del 36% del territorio de la comarca (frente al 55% de Segovia y al 9% de Ávila), aunque los 90.282 habitantes de esos municipios vallisoletanos representan el 62% de la población rural censada.
Bajo el nombre de Pinares Mudéjares del Duero, aprovechando que este estilo arquitectónico es el más significativo de la zona, las tres provincias persiguen potenciar los aprovechamientos forestales y turísticos para que los propietarios de los montes (ayuntamientos y particulares) optimicen sus ingresos, a través de nuevos proyectos basados en la innovación tecnológica y en la transferencia de experiencias con otros países.
Practicar con el ejemplo
Para demostrar que todo ello es compatible con la sostenibilidad a largo plazo de los recursos forestales, principal exigencia de la red internacional, no hay como practicar con el ejemplo. Y eso es lo que lleva años haciendo el municipio segoviano de Coca con su alcalde, Juan Carlos Álvarez, a la cabeza. El técnico forestal segoviano es el principal promotor, 'alma mater' y auténtico enamorado de la iniciativa y fue el encargado de recibir hace unos días el último de los reconocimientos, un premio a las buenas prácticas medioambientales, otorgado durante la convencional nacional del Partido Popular en Sevilla.
«Tenemos un 'laboratorio' dentro del bosque, en el que se investiga sobre la resina, la biomasa o la mejora de la productividad del pino piñonero, y estamos demostrando que no son utopías; ahora hay que saber trasladar a los demás que los bosques son una alternativa creíble». El regidor segoviano no tiene reparos en cuantificar la rentabilidad de estas investigaciones: «Coca, con alrededor de dos mil vecinos, produce 2.000 kw en calderas de biomasa, lo que le permite ahorrarse unos 84.000 euros al año. Por otro lado -añade- mientras que la mayoría de los propietarios de pinares resineros no obtienen ningún ingreso de sus bosques, nosotros recibiremos este año 240.000 euros por ellos».
Álvarez está también convencido de que la puesta en marcha de explotaciones resineras, la creación de proyectos para el desarrollo de la biomasa y el mayor aprovechamiento de la producción de piñones impulsará la creación de empleo en la comarca y favorecerá la puesta en valor de sus recursos turísticos. «Optimizando la gestión forestal y medioambiental de nuestros municipios atraeremos al turista a otros legados, como el arte mudéjar, común a todos nosotros. De ahí el nombre del proyecto», asegura el regidor segoviano.
Centro del piñón en Pedrajas
Coca trabaja en la creación del Centro Europeo de Referencia de las Resinas Naturales y sus Materias Primas, un proyecto que, a juicio de Alonso, se complementa a la perfección con el centro de investigación del piñón que se construirá en Pedrajas de San Esteban, ya que ambos constituyen nuevos avales en la búsqueda de ese reconocimiento internacional. El llamado Centro de Investigación y Tratamiento Integral del Piñón dará este año los primeros pasos gracias a los 25.000 euros consignados por la Diputación de Valladolid en sus presupuestos para 2011 y a la férrea insistencia del Ayuntamiento de Pedrajas, aunque ambas instituciones reclaman también el compromiso con el centro investigador tanto del Gobierno central como de la Junta de Castilla y León.
El ingreso de esta segunda iniciativa castellano y leonesa en la red de 'bosques modelo' podría producirse en los próximos meses, aunque para ello, y una vez que las tres diputaciones implicadas se han adherido a la iniciativa, los pueblos deben hacer hacer oficial su 'sí quiero'. Después, las instituciones y agentes socioeconómicos con interés directo o indirecto en la gestión de sus recursos naturales tienen que constituirse en una asociación democrática que represente al Bosque Modelo Pinares Mudéjares del Duero. Sus funciones serán, entre otras, la de diseñar el programa estratégico de actuación en estos montes castellanos y leoneses, con un marco temporal de entre 8 y 12 años, y la de gestionar un presupuesto financiado por las instituciones políticas, pero también por las cajas de ahorro o la iniciativa privada.
A cambio, la pertenencia a esta red internacional no solo proporcionará un reconocimiento y proyección internacional sobre la singularidad de Tierra de Pinares y la promoción de las tres provincias y de sus riquezas, sino que favorecerá la cooperación internacional, el intercambio de experiencias y de gestión del conocimiento (investigación, desarrollo, innovación, trabajo en red...) y hará posible tanto el registro de buenas prácticas medioambientales como la constante revisión para su adaptación y mejora.