El 83 % de los incendios forestales son provocados para favorecer los pastos

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Oviedo, 8 mar (EFE).- El fiscal de Medio Ambiente de Asturias, Joaquín de la Riva, ha explicado hoy que el 83 por ciento de los incendios forestales investigados en el Principado fueron provocados por pastores y ganaderos para regenerar y favorecer el nacimiento de pastos.
En estos términos se ha pronunciado el fiscal durante su ponencia en la jornada sobre "Gestión del fuego en los ecosistemas ganaderos", celebrada en Oviedo y organizada por la Consejería de Medio Rural.
De la Riva ha señalado que ésa es la motivación "estrella" de los incendios forestales en Asturias y ha indicado que el gran número de fuegos ocasionados en la región han sido durante marzo.
Hubo 705 en marzo del año pasado, el 38 por ciento de todos los ocurridos en Asturias en 2010.
El fiscal ha explicado que hace años hacia este tipo de incendios había "absoluta impunidad" porque no se investigaban, pero que desde 2002 se crearon las Brigada de Investigación de Incendios Forestales (Bripa) que han intensificado la vigilancia.
Por ello, para el fiscal de Medio Ambiente, es muy "importante" la vigilancia de los montes asturianos en las épocas "conflictivas" y ha apostado por "extremar" la vigilancia de las personas que prenden fuego "indiscriminadamente".
Así, ha instado a buscar fórmulas de consenso entre todos los sectores afectados para evitar conductas de ese tipo.
Por su parte, el director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural del Ministerio de Medio Ambiente, Jesús Casas, ha dicho que con carácter general a la actividad agraria no se le puede imputar una responsabilidad en los incendios forestales.
Por tanto, ha dicho que no se puede establecer una relación directa entre ambos, porque aunque no son elementos "distantes físicamente", sí son "distintos".
Casas ha explicado que hay que hacer una "reflexión" entre la convivencia entre una actividad tradicional que usa el fuego y una preocupación social sobre el mismo como un elemento que destruye la naturaleza.
"Son dos cuestiones distintas. Una cosa es el fuego como instrumentos de gestión asociado a una cultura pastoril y otra una realidad, a veces dramática, de los incendios forestales que suponen una destrucción de valores naturales, económicos y de vidas humanas", ha manifestado.
Para Casas, esta "simplificación" puede llevar a pensar que las personas que usa el fuego como instrumento de gestión de forma "equilibrada y coherente" atentan contra los recursos.
Por eso, ha dicho que la organización de este tipo de jornadas puede llevar a aclarar y "delimitar" entre el fuego que es "dañino" y el que es un elemento para la gestión del territorio.