El Plan Eólico de Castilla La Mancha es "una amenaza para la biodiversidad"

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La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) ha mostrado este martes su rechazo al Plan Eólico de Castilla-La Mancha elaborado por el Gobierno regional porque, a su juicio, "se convierte en la mayor amenaza para la biodiversidad" de este territorio.

Según ha declarado a Efe, Juan Carlos Atienza, coordinador de Conservación de SEO/BirdLife, el modelo de desarrollo eólico que se plantea en Castilla-La Mancha "es nefasto" para la conservación de las especies y, por lo tanto, es necesario revisarlo adoptando nuevos criterios que velen por la protección del paisaje y la biodiversidad.

Atienza ha explicado que SEO/BirdLife rechaza el plan eólico por considerar que carece de una adecuada integración de los criterios medioambientales y principios de sostenibilidad ambiental y reclama una mayor interés por salvaguardar la avifauna.

Por este motivo, la Sociedad Española de Ornitología ha solicitado a la Junta que declare una moratoria para la tramitación y aprobación de grandes desarrollos eólicos.

A juicio de Atienza, no resulta lógico que mientras se está proponiendo y analizando una planificación estratégica, al mismo tiempo se estén tramitando 38 parques eólicos en la provincia de Cuenca, con 650 aerogeneradores y 1.300 MW, "que pueden desembocar en un desastre medioambiental similar al que está ocurriendo en Albacete o el norte de Guadalajara".

SEO/BirdLife considera que la zonificación propuesta por la Junta de Comunidades no garantiza la conservación y recuperación de muchas de las especies de aves amenazadas presentes en esta comunidad.

Y opina que uno de los grandes fallos es considerar que las áreas de dispersión propuestas en los planes de recuperación de las especies amenazadas es compatible con restricciones.

Igualmente critica que los planes de recuperación y conservación existentes no han sido actualizados desde su aprobación y las áreas críticas de importancia y dispersión no reflejan la situación real, ya que hay especies como el águila imperial ibérica que se encuentran en expansión y ha ampliado sus territorios de cría, sin que éstos se hayan excluido del mapa eólico.

Otras aves, como el cernícalo primilla, tampoco han sido consideradas, ya que el Plan de Conservación que le corresponde en virtud de su categoría de amenaza ha sido puesto a información pública en el año 2008, y está aún pendiente de aprobación.

En el caso del borrador del plan de conservación del águila perdicera, sí ha sido incluido en la zonificación, pese a no estar aprobado.

Teniendo en cuenta el impacto que los parques eólicos tienen sobre las aves no es comprensible que el plan no incluya en sus áreas de exclusión a todas la Áreas Importantes para las Aves (IBA), ha reflexionado Atienza.

En opinión del conservacionista, Castilla-La Mancha "debe abandonar el viejo modelo de grandes centrales de generación eléctrica situadas en plena Naturaleza y alejadas de los puntos de consumo y fomentar la generación eléctrica en suelo urbano e industrial".

Para aquellos desarrollos en plena Naturaleza, propone que se asegure "mediante un estricto mapa de exclusión que no podrán promover proyectos en lugares con un importante impacto ambiental".

Según un análisis realizado por SEO/BirdLife, si las zonas de exclusión fueran ampliadas considerando todas las restricciones necesarias para garantizar la conservación de las aves, se dispondría de una superficie de 400.000 hectáreas, superficie que excede con creces la necesaria para satisfacer los objetivos eólicos de Castilla-La Mancha.

SEO/BirLife ha asegurado que las zonas identificadas con aptitud para la instalación de parques eólicos disponen de velocidades promedio de viento anuales comprendidas entre 6-7,5 m/s, las cuales se encuentran entre las más altas de la región.

Considerando que Castilla-La Mancha es una región exportadora de energía y que el objetivo de producción del Plan Eólico ha pasado de 1000 MW, en la fase de consultas previas, a 2500 MW en la actualidad, "no es admisible que se siga generando energía que no es necesaria para el autoabastecimiento a costa de la degradación del medioambiente y la pérdida de biodiversidad", concluye Atienza.