10 marzo 2011

Empresas chilenas se interesan por programas de investigación, desarrollo e innovación de ENCE

visto en lavanguardia.es


HUELVA, 09 (EUROPA PRESS)

Una delegación de empresas chilenas ha visitado las instalaciones de Ence en Huelva para conocer, de primera mano, los programas de investigación, desarrollo e innovación en gestión forestal sostenible que desarrolla la compañía, con el objetivo de mejorar la productividad de sus plantaciones de eucalipto y el rendimiento industrial y con el fin último de maximizar el autoabastecimiento de madera y biomasa.

Según ha informado la compañía en una nota, la delegación, encabezada por el director ejecutivo de la Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal de Chile, Fernando Droppelmann, ha estado formada por representantes de las empresas Bosques Cautín, Forestal Probosque y del centro de investigación científico-tecnológico Bioforest de la multinacional Arauco, tres importantes firmas del país sudamericano asociadas a esta cooperativa y que cuentan con importantes plantaciones de eucalipto destinadas a la producción de celulosa y energía renovable con biomasa.

La visita se ha extendido durante dos días en varias plantaciones gestionadas por la compañía y terminó en la tarde de ayer en el Centro de Investigación y Tecnología Forestal de Ence.

Acompañados por el coordinador del Programa de Mejora Selvícola y Cultivos Energéticos, Federico Ruiz, los representantes chilenos han conocido de la mano de los responsables operativos del vivero onubense la técnica para la producción de plantas mejoradas de eucalipto blanco (Eucalyptus globulus) a partir de esquejes de los árboles que demostraron su superioridad en el campo, una técnica pionera desarrollada por el equipo de investigación de Huelva y que ha permitido hasta triplicar la producción de madera en algunas zonas.

"Estas empresas chilenas tienen como objetivo común expandir el cultivo del eucalipto globulus a zonas críticas por la sequía y con condiciones similares a la provincia de Huelva. Desde Ence podemos aportarles nuestra experiencia y los conocimientos tecnológicos que nos permiten producir esta especie con éxito", explica Federico Ruiz.

Otro de los puntos que han acaparado el interés de la delegación chilena ha sido el programa de cultivos energéticos destinados a la producción de energía renovable con biomasa, una actividad para la que Ence cuenta con 11 hectáreas experimentales y más de 8.400 en producción en la provincia de Huelva.

Para el director ejecutivo de la Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal de Chile, esta visita ha permitido el intercambio de conocimientos y persigue, además, la posibilidad de extender esta colaboración mutua hacia la búsqueda de material genético idóneo para el cultivo forestal.

"Todos estamos buscando alternativas de especies y aunque al final no se pueda trasladar exactamente lo que está haciendo uno u otro porque el material genético está adaptado a unas condiciones particulares, este intercambio nos permite aumentar la base genética y desarrollar combinaciones que, tras el paso de los años, sí pueden llegar a ser interesantes para ambas partes", apunta Fernando Droppelmann.

La Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal agrupa, desde hace 35 años, a la Corporación Nacional Forestal, la Universidad Austral y empresas forestales de Chile con la finalidad de potenciar el intercambio tecnológico para mejorar la productividad y calidad de los productos derivados de la gestión de los montes, así como la rentabilidad y competitividad de las empresas asociadas.

DATOS DE ENCE

Ence gestiona con criterios de sostenibilidad en la Península Ibérica 115.000 hectáreas forestales. Su actividad genera 11.200 empleos estables. La compañía tiene una capacidad productiva anual de 1,3 millones de toneladas de celulosa en tres fábricas y 1.500.000 Megavatio hora (MWh) de energía.

En Huelva, la compañía gestiona unas 65.000 hectáreas de cultivos forestales de eucalipto y de bosque mediterráneo. La fábrica onubense tiene capacidad para producir unas 400.000 toneladas de pasta de papel ECF (Elementary Chlorine Free, libre de cloro elemental) y 770.000 MWh/año de energía eléctrica, suficientes para abastecer más de 200.000 hogares. De su actividad dependen unos 2.300 empleos estables, con una fuerte incidencia en el medio rural, aportando cohesión social y alternativa económica en las áreas más necesitadas.

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