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La problemática que suscita el hecho de que en caso de que se produzca un accidente causado por las especies cinegéticas que habitan en los cotos de caza, sean sus propietarios los que deban asumir los costes está generando una tensión que ha desembocado en ultimátum al Gobierno de Aragón y a la Federación Aragonesa de Caza.
Las sociedades de cazadores de la provincia amenazan con abandonar en masa los cotos transcurrido este plazo si no se da una solución satisfactoria.
Las últimas sentencias de la Audiencia Provincial de Huesca han motivado que la semana pasada fueran doce las que se dieran de baja y esta podrían sumarse otras dos. Y podría ser la práctica totalidad si no se atienden sus reivindicaciones. Así de claro quedó ayer en la reunión convocada por el presidente de la Federación de Caza, Fernando Tello, en Huesca, a la que asistieron más de 200 sociedades de cazadores oscenses. En ella les explicó que el pasado viernes se reunió con el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) y se está estudiando que este amplíe la cobertura del seguro que actualmente ofrece, o que sea la federación la que ofrezca uno nuevo.
El problema para los cazadores oscenses es que sus seguros se han encarecido --han pasado de costar 212 euros a más de 500-- y la responsabilidad civil que cubre en caso de accidente es muy baja, de manera que si se produce algún siniestro fuera de zonas protegidas --en los Lugares de Interés Comunitario o cepas de protección de aves-- estarían totalmente desprotegidos ante la justicia (a tenor de las últimas sentencias) y tendrían que hacer frente a gastos que pueden ser imposibles de asumir.
También consideran que su actividad contribuye a que el número de accidentes sea mucho menor. Solo el año pasado se cazaron más de 20.000 jabalíes, animales que ahora estarían en libertad, con el riesgo que también suponen.
Por eso consideran que ni la DGA, a través del Inaga, ni la federación deben quedarse de manos cruzadas y adoptar una solución de forma urgente. Dos semanas tienen para actuar y, si la situación no cambian, podrían llegar a desaparecer la práctica totalidad de sociedades de cazadores oscenses (hay 324).
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