07 junio 2011

Entrevista al Director General de Medio Natural y Política Forestal del Ministerio

visto en diariodigitalagrario.net

El actual director general de Medio Natural y Política Forestal, José Jiménez, reconoce la complejidad para que España cuente con un plan forestal sólido y no se esconde al decir que la promesa socialista de plantar en esta legislatura un árbol por cada ciudadano se quedará por cumplir a causa de los recortes presupuestarios. Ingeniero de montes, con una larga trayectoria en parques nacionales y más de 20 libros escritos sobre conservacionismo, Jiménez considera que las controvertidas quemas agrícolas no habría que suprimirlas, sino seguir controlándolas, ya que incluso ayudan a reducir el combustible que hay en el monte.

P.Lleva año y medio al frente de la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal, siendo el director que más tiempo ha estado en este cargo durante la actual legislatura. ¿Cómo le está resultado la experiencia?
R.Muy estimulante, por la necesidad de sacar adelante toda una serie de compromisos legislativos que estaban previstos desde el inicio de la legislatura. Hemos ido cumpliendo plazos y hemos sacado el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, el Inventario del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, el Catálogo de Especies Exóticas y las Directrices de gestión de la Red Natura 2000.

P.¿Y qué hay sobre el Plan forestal?
R.Ahora pretendemos sacar, conjuntamente con las comunidades autónomas, unas directrices de ordenación de montes arbolados de forma que ya estén cuando se vayan a hacer los procesos de certificación forestal.

P.¿Por eso hay tan pocos bosques certificados en España, porque faltaban estas directrices?
R.Ese es uno de los motivos importantes, pero no el único. La labor de la administración es facilitar esa certificación y creo que la medida más importante en este momento es hacer estas directrices para que todo el mundo pueda tener fácilmente ordenados sus montes.

P.En España, ¿contamos con una clara política forestal?
R.Creo que la política forestal en España es reflejo de lo que pasa a nivel europeo: hay una perspectiva muy diferente entre la producción de Noruega, Finlandia y Dinamarca y la que tenemos los países del sur. La producción de madera en España está limitada a la cornisa cantábrica y poco más, en el resto de la Península la producción forestal tiene más que ver con la agricultura, la ganadería, la conservación de los suelos y la biodiversidad. Esa aparente falta de coherencia hace que llevar a cabo una política forestal no sea fácil porque en España también hay que pensar en la agricultura, la caza y en otras muchas políticas.

P.Si la política forestal está tan vinculada con el sector agrario, ¿por qué esta Dirección General pasó de pertenecer a la Secretaría de Estado de Medio Rural y Agua a la de Cambio Climático?
R.Por lo que sé, lo que se buscó es que las tres convenciones de Río: Desertificación, Cambio Climático y Diversidad Biológica, estuvieran dentro del mismo área.

P.Entonces, ¿se puede entender que esta Administración reduce el peso de las producciones forestales como la madera, el corcho, las setas o la resina?
R.No, no, ni mucho menos. El objeto de las convenciones de Río no son sólo la conservación, sino el uso sostenible e ir hacia un desarrollo preservando la diversidad que tenemos, minimizando el impacto del cambio climático y resolviendo los problemas de desertificación.

P.La caza genera muchísima riqueza en el medio rural, sin embargo da la sensación de que es invisible en esta casa. ¿Es que es políticamente incorrecta?
R.No, es una actividad económica de gran importancia dentro del ámbito rural y que tiene la máxima trascendencia bajo el punto de vista de conservación. La caza es imprescindible para entender la conservación en este país, contando con los propietarios de los terrenos cinegéticos y con los usuarios. Además, el propio sector está liderando de forma interesante proyectos de conservación muy importantes como el Club de Amigos del Águila Imperial.

EQUILIBRIOS E IMPASSES

P.Las competencias forestales están en manos de las comunidades autónomas y por ello algunos empresarios se quejan de las desigualdades entre unas regiones y otras. ¿Hay alguna manera de poder equilibrar esta situación?
R.Bueno, cada comunidad establece su propia dinámica de trabajo y cómo llevar sus programas forestales. Esta Dirección General tradicionalmente ha tenido un papel de reequilibrio a través de la propia inversión pública, un reequilibrio que es casi automático puesto que los sitios donde la Red Natura 2000 es más importante es donde el sector agrario tiene más peso. Por otra parte, recientemente también ha sido muy importante el Plan E.

P.¡Ah! ¿Sí? ¿En qué sentido?
R.Este plan fue una inversión pública muy decisiva del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y desde esta Dirección General se canalizaron una buena parte de la contratación. Ahora estamos en un impasse, se ha reducido el nivel de contratación, pero lo recuperaremos para volver a ese reequilibrio.

P.¿Cómo se ha notado en su Dirección General los recortes presupuestarios del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino?
R.El recorte se produjo en el capítulo de inversiones, aunque hay una área de esta Dirección que nunca podrá ser objeto de disminución y es la dedicada a la lucha contra los incendios forestales, por ello hubo que reducir otras partidas de forma más importante.

P.¿Qué novedades se presenta este año en la campaña de lucha contra incendios?
R.La novedad es que no hay novedad, mantenemos exactamente el mismo nivel de inversión pública, de contratación y el mismo operativo.

P.Las estadísticas de incendios dicen que la mitad tienen su origen en las quemas agrícolas, algo que molesta mucho a los agricultores. ¿Es partidario de eliminar este tipo de prácticas?
R.Creo que no sería ni lo más útil ni lo más aconsejable. En el norte de España, actividades como la quema de matorral se han hecho tradicionalmente para abrir zonas de paso, y en situaciones de sequías prolongadas, esos incendios se podrían volver incontrolables. Soy más partidario de ordenar, regular y apoyar este tipo de actividades con una formación específica, como hacemos, que ir a una política de prohibición. De hecho, las quemas controladas son una excelente herramienta para trabajar en la prevención de incendios, para que cuando llegue el incendio más grave, el combustible que haya en el monte ya se haya reducido.

REFORESTACIÓN
P.Uno de los compromisos electorales del PSOE en 2008 fue plantar 45 millones de árboles, uno por cada español. Sin embargo, este plan está a la mitad. ¿Qué ha pasado?
R.Con el ajuste presupuestario, la prioridad de esta Dirección fue mantener intacto el presupuesto de la lucha contra incendios y otras actividades que pudieran tener algún tipo de retorno económico comunitario. Seguimos trabajando en el ámbito de la reforestación, pero no tendremos la posibilidad de que lleguemos a cumplir lo que estaba establecido. Nos quedaremos a poco más de los 30 millones de árboles plantados.

P.Su predecesor en el cargo, José Luis Herranz, nos reconoció que esta medida era más social que realmente efectiva de cara a la reforestación. ¿Usted qué piensa?
R.Sí, realmente los trabajos que hemos hecho de restauración en áreas quemadas, aunque no hay plantaciones, dan como consecuencia un número muchísimo mayor de los 45 millones de árboles. Creo que hay que entender esta medida como un apoyo al ámbito rural, ligando al hombre a través de una actividad que fuera generadora de un beneficio futuro, como la fijación de carbono.

P.En los últimos años no para de señalarse al medio ambiente como un importante nicho de empleo futuro. ¿Cómo lo interpreta usted?
R.El empleo verde es un yacimiento de futuro, pero lo será en la medida en que se impregne la política de biodiversidad de la de conservación, pero también de la de producción y viceversa. No habrá una política de producción si no se apoya en una sostenibilidad y los empleos verdes se basan en la sostenibilidad de la producción.

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