Más de 700 personas integran el Plan Infoex en Cáceres

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Con la vista puesta en el monte. Así deben de estar desde el pasado día 1 más de 700 personas en la provincia. Con junio llegó también el inicio de la época de máximo riesgo de incendios forestales, que en principio -existe la posibilidad de prorrogarla si las condiciones meteorológicas lo aconsejan- concluirá el 15 de octubre.
Cuatro meses y medio que justifican la existencia del Infoex (el Plan de Lucha contra los Incendios Forestales en Extremadura), la principal herramienta con la que cuenta la región para plantarle cara al fuego. El encargado de diseñar, equipar y desarrollar ese protocolo de actuación es la Junta de Extremadura, que eso sí, cuenta con la ayuda de otras administraciones. Entre la aportación de todas ellas, con el Ejecutivo regional poniendo más que ninguna otra, se configura un plan de acción que engloba a toda la comunidad autónoma, pero que tiene en la provincia de Cáceres la mayor parte de sus medios humanos y materiales.
De entrada, en la capital está el Centro Operativo Regional (COR). Desde sus instalaciones del polígono de Aldea Moret se controla todo lo que sucede en los montes de la región, y la tecnología permite seguir tanto la evolución del siniestro como el movimiento y la disponibilidad de los recursos que están actuando en él o son susceptibles de hacerlo.
Distribución estudiada
Los medios a disposición del Plan Infoex están repartidos a lo largo y ancho del mapa provincial. En total, son 556 personas, repartidas de la siguiente forma: 189 peones de retenes de tierra (o sea, que se desplazan por carretera), 108 en retenes de aire (habitualmente llegan al lugar del incendio en helicóptero), 115 vigilantes, 88 conductores, 31 jefes de retenes y 6 de aire, cinco emisoristas y 13 coordinadores de zona.
Estos últimos son pieza clave en el operativo puesto en marcha el pasado día 1. Hay dos por cada una de las siete zonas en las que está dividido el mapa de Cáceres a los efectos de la lucha contra el fuego en estas fechas: Cáceres centro (775.000 hectáreas), sierra de san Pedro (casi 384.000), Ambroz, Jerte y Tiétar (322.000), Ibores y Villuercas (264.000), sierra de Gata (cerca de 164.000), Monfragüe (155.000) y por último, Las Hurdes (62.000). Badajoz está dividida en cuatro zonas: La Serena, La Siberia, Tentudía y Badajoz.
Pero la cifra relativa a la superficie, en este campo, es un valor de importancia relativa. Muy por encima está la masa forestal. De hecho, si Cáceres acumula más medio humanos y materiales que la provincia de Badajoz es porque tiene más superficie forestal.
Este factor, de hecho, es uno de los que más se tienen en cuenta a la hora de repartir los recursos. No es casualidad que los helipuertos estén en Jarandilla de La Vera, Guadalupe y Valencia de Alcántara, bases para los aparatos con capacidad para descargar 800 litros de agua. Además, en Plasencia estará el Kamov, el helicóptero con mayor capacidad, uno de los llamados 'bombardero', que puede almacenar hasta 4.500 litros de agua.
A esta lista hay que añadir los dos Sokol, con capacidad para 1.300 litros, que tienen su base en Pinofranqueado, otro de los puntos de referencia en el dispositivo ante incendios. Principalmente, porque allí está también la BRIF (Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales), unidad adscrita al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. No es la única aportación del Estado, que también pone el Kamov de Plasencia, dos retenes en el parque nacional de Monfragüe, un tercero en el pinar de Granadilla, dos hidroaviones que están en Talavera La Real, una unidad móvil de Meteorología y Transmisión y un equipo de prevención integral de incendios forestales.
A las 556 personas que integran el operativo del Infoex hay que sumar, para toda Extremadura, unos trescientos agentes del Medio Natural, un centenar de trabajadores de refuerzo contratados por la administración regional específicamente para la época de máximo riesgo, y cuarenta personas pertenecientes a retenes. En total, unas 1.300, repartidas por toda la región, en torno a 900 de ellas pendientes del monte cacereño.