Incendios queman 2.000 hectáreas en Islas Baleares en lo que va de 2011

visto en abc.es

Con diferencia, el más grave fue el de finales de mayo pasado en la sierra de Morna en el término municipal de Sant Joan de Labritja de Ibiza, donde el fuego calcinó 1.576 hectáreas de vegetación forestal.

El segundo en extensión con 375 hectáreas arrasadas es el de Artà y Sant Llorenç en Mallorca, mientras que el de Maria de la Salut, que también se declaró este miércoles por la tarde, ha afectado a 300 hectáreas.

Del total de la superficie de masa forestal de las Islas Baleares, unas 200.000 hectáreas, los incendios de 2011 han afectado a un 1% del territorio, muy por encima de la media de 0,035 % del último decenio.

Esta elevada incidencia se explica por dos causas principales: los bosques están muy secos debido a la escasa lluvia caída en primavera y los siniestros se han producido en días de peligro extremo con fuertes vientos y elevadas temperaturas.

Desde este departamento autonómico se quiere remarcar la importancia de la colaboración ciudadana en un asunto de consecuencias tan importantes, sobre todo porque la gran mayoría de incidentes son perfectamente evitables ya se producen por negligencias humanas.

Por ello, es "más necesario que nunca" recordar la normativa para la prevención de los incendios forestales.

Durante la época de máximo peligro, del 1 de mayo al 15 de octubre, está prohibido hacer fuego en cualquier terreno forestal y las áreas contiguas, hasta 500 metros de distancia.

En estas zonas también se prohíbe quemar pastos, tirar objetos inflamables, impedir o dificultar el paso hacia las servidumbres de uso de los servicios de prevención y extinción, y tirar o abandonar cualquier tipo de residuos, basura o material combustible.

En el caso concreto de la Sierra de Na Burguesa de Palma no pueden acceder ni circular vehículos de motor a excepción de los servicios públicos y de los titulares o gestores de fincas.

Tampoco se puede circular con vehículos de motor fuera de las carreteras, caminos o pistas de los terrenos forestales.

Asimismo, la normativa vigente establece que las urbanizaciones situadas en zonas forestales deben estar dotadas de una franja de seguridad de 50 metros de anchura mínima, que debe estar libre de residuos y vegetación.

Esta franja actúa como barrera de defensa contra el fuego para evitar daños a viviendas cercanas a entornos forestales.

Las viviendas aisladas deben aplicar también medidas de autoprotección y establecer una franja de prevención de 30 metros de anchura, y se recomienda una distancia mínima de tres metros entre los árboles y las fachadas.

En los accesos a las casas se debe retirar parte de la vegetación del lado de los caminos en una franja mínima de 10 metros a cada lado con el fin de garantizar la seguridad como salida de emergencia.

Si el incendio se ha iniciado, se debe avisar siempre el Servicio de Emergencias 112. Paradójicamente 2011 es el año internacional de los bosques, recuerda la conselleria, que insiste en que es "necesario" que en el tiempo que queda de verano toda la sociedad balear debe hacer un esfuerzo especial para evitar nuevos siniestros. EFE