Castilla y León quiere llegar a las 700.000 hectáreas certificadas en estos cuatro años

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En total son 632.000 las hectáreas sujetas al certificado de gestión sostenible en Castilla y León. Esta superficie forestal supone el 44 por ciento del conjunto de España y pone a la cabeza del ranking nacional a la Comunidad, que se marca como meta incrementar su volumen hasta las 700.000 hectáreas. Este es el reto que se plantea para la presente legislatura el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, que destacó la «importancia de la planificación» de los bosques para «garantizar su conservación y multifuncionalidad».

La Junta se da así un plazo de cuatro años para incorporar cerca de 100.000 nuevas hectáreas al sistema de planificación forestal, cuyo desarrollo será una prioridad en esta legislatura. Las actuaciones del Ejecutivo autonómico encaminadas a tal fin se realizarán en colaboración con las Asociaciones de Propietarios Forestales agrupados en la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León.

Castilla y León lidera además el volumen de superficie forestal por habitante, que supera la media mundial y la nacional. De esta forma, si en la Comunidad hay 1,2 hectáreas de bosque por habitante, en el mundo la tasa es de la mitad (0,6). Asimismo, se triplica la del conjunto de España (0,4 hectáreas por habitante) y se cuadriplica la de la Unión Europea (0,3).

La masa forestal crece a un ritmo de 30.000 hectáreas al año y en Castilla y León el 51 por ciento de la superficie es de estas características. Así lo apuntó ayer Silván en una visita a la Casa Forestal «El Sequero» de Coca, en Segovia, provincia referente nacional en planificación bosques, ya que la superficie forestal se eleva a las 329.000 hectáreas, lo que representa el 47 por ciento del total, y de las cuales el cuarenta por ciento están certificadas. Además, el 98 por ciento de los montes públicos tienen planes de gestión.

La importancia de los espacios forestales radica en su capacidad de satisfacer simultáneamente múltiples demandas de bienes y servicios, desde la producción de madera, pasando por la biomasa, la resina, los hongos y otros frutos, hasta la conservación del suelo y la regulación del régimen hidrológico, siendo fundamentales para la obtención de recursos hídricos de calidad.

También contribuyen a la regulación del clima y a frenar el cambio climático, mantienen y mejoran la biodiversidad del planeta y generan un gran número de empleos al poner en valor los recursos locales y fomentar los trabajos de conservación y prevención de incendios. Se calcula que la transformación de productos forestales, el mantenimiento, la conservación, la biomasa y la resina, entre otras, generan unos 21.000 puestos de trabajo en nuestra Comunidad que dependen del sector.
Compromisos

Además del incremento de la superficie forestal con certificado de gestión, al inicio de su mandato Silván se comprometió, entre otros aspectos, a alcanzar una superficie de 900.000 hectáreas con instrumento de ordenación aprobado, consolidando a Castilla y León como la primera Comunidad española. Asimismo prometió abordar la repoblación forestal de 30.000 nuevas hectáreas y ejecutará un nuevo programa de tratamientos selvícolas preventivos de incendios sobre 60.000 hectáreas.