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VALLADOLID- Los edificios públicos de Castilla y León contarán en cuatro años con calderas de biomasa forestal que supondrá un ahorro de entre el 20 y el 30 por ciento de ahorro además de un notable beneficio para el medio ambiente. Así lo anunciaba el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, durante la firma de un convenio con la Universidad de Valladolid, en la que ambas impulsarán un proyecto energético que potenciará la utilización de biomasa. Silván destacó que la Junta está haciendo una «apuesa clara» por la bioenergía con la instalación de estas calderas que se ubicarán en centros sanitarios, educativos, de servicios sociales o de la propia administración.
El consejero indicó que se trata de un proyecto pionero en España y que supone importantes efectos positivos para la Comunidad, tanto en el impulso de la actividad, como en la creación de empleo y la mejora de masas forestales. La capacidad de producción actual de biomasa se sitúa en las 50.000 tm. y aumentará en los dos próximos años.
En concreto, la Universidad de Valladolid tiene un gasto energético de cuatro millones de euros anuales en todos sus edificios y de 800.000 euros en el Campus Miguel Delibes, donde va a dar los primeros pasos este proyecto que permitirá un ahorro de 300.000 euros. Además, se va a trabajar en modificar el uso de los usuarios, con distintos cursos de formación así como con jorandas y reuniones científicas, en las que se explicará de los beneficios de esta opción.
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