21 de marzo de 2013, Roma - En el primer Día Internacional de los Bosques celebrado
hoy por las Naciones Unidas, el Director General de FAO, José Graziano
da Silva ha propuesto que los países apoyen un objetivo de deforestación ilegal cero en el contexto del debate para después de 2015.
"En muchos países, la deforestación ilegal degrada los ecosistemas,
reduciendo la disponibilidad de agua y limitando el suministro de leña,
todo lo cual disminuye la seguridad alimentaria, especialmente para los
pobres", dijo Graziano da Silva en una ceremonia para conmemorar el Día
Internacional de los Bosques. "Detener la deforestación ilegal y la
degradación forestal sería muy útil para acabar con el hambre y la
pobreza extrema y lograr la sostenibilidad", añadió.
"Por eso
me gustaría –explicó- alentar a los países a promover la plantación de
árboles y considerar un objetivo de deforestación ilegal cero en el
contexto del debate para después de 2015. Estos dos objetivos deben
estar estrechamente vinculados. Podemos lograr resultados positivos para
que los países, las instituciones financieras internacionales, la ONU,
la sociedad civil y el sector privado unan sus fuerzas para abordar a
estas cuestiones".
Los países mediterráneos responden a las amenazas
Al mismo tiempo, los países mediterráneos se reúnen hoy en la Tercera Semana Forestal del Mediterráneo,
que tiene lugar en Tlemcen, Argelia (17-21 de marzo), para discutir el
estado de los bosques de la región y adoptar un marco estratégico sobre
los mismos.
Está previsto que los bosques mediterráneos se vean
muy afectados por el cambio climático y sufren una fuerte presión a
causa del crecimiento demográfico, según el primer informe de la FAO del
Estado de los bosques del Mediterráneo,
también publicado hoy. El resultado es una cada vez mayor competencia
por los recursos hídricos y alimentarios ya de por sí escasos en la
región.
Cambio climático y crecimiento demográfico
Las
temperaturas en el Mediterráneo aumentaron en un grado centígrado
durante el siglo XX, mientras que las precipitaciones disminuyeron en un
20 por ciento en algunas zonas. A finales de este siglo, se espera que
las temperaturas se hayan elevado dos grados más, lo que es probable
ponga algunas especies forestales en peligro de extinción y resulte es
una pérdida de biodiversidad.
Los cerca de 500 millones de
personas que actualmente viven en el Mediterráneo se prevé llegarán a
625 millones en 2050. Esto supondrá una presión adicional sobre los
bosques como fuentes de alimento y agua.
La situación es
diferente según cada zona. En los países del norte del Mediterráneo el
abandono de los bosques ha llevado a un grave aumento en la incidencia
de los incendios forestales. En el sur, el crecimiento demográfico ha
conducido al sobrepastoreo o que los bosques desaparezcan en beneficio
de la agricultura y la expansión urbana. En ambos casos, el resultado es
la deforestación y la degradación de los bosques, agravada por los
efectos del cambio climático y las crisis económicas. Se necesitan con
urgencia nuevas estrategias de colaboración para la gestión sostenible
de estos ecosistemas frágiles y vitales, según el estudio de la FAO. En
países como Turquía o Túnez, donde ha existido una fuerte voluntad
política, la superficie forestal se ha recuperado de manera
significativa en las últimas décadas.
"La región mediterránea
está experimentando muchos cambios sociales, de estilos de vida y en el
clima", advirtió el Subdirector General de la FAO al frente del
Departamento de Bosques, Eduardo Rojas-Briales. "Si no se gestionan
–añadió-, tales cambios podrían conducir a impactos negativos sobre los
medios de vida, la biodiversidad, las cuencas hidrográficas, el riesgo
de incendios forestales o la desertificación. Hay una necesidad urgente
de evaluar periódicamente el estado de los bosques mediterráneos a
partir de datos objetivos y fiables y de administrar los recursos
forestales amenazados de forma más sostenible".
Nuevas estrategias para los servicios ambientales
Los
bosques mediterráneos son un importante sumidero de carbono. En 2010
almacenaron cerca de 5 000 millones de toneladas de carbono, lo que
representa el 1,6 por ciento de las existencias de carbono forestal a
nivel mundial. También proporcionan valiosos servicios ecosistémicos
como el agua y la regulación del clima, el suministro de productos
madereros y no madereros y la conservación de la biodiversidad. La
región mediterránea es uno de los puntos más importantes de
biodiversidad del mundo. En el Mediterráneo hay más de 25 000 especies
de plantas, frente a los cerca de 6 000 en el centro y norte de Europa.
El informe subraya que el valor de los bosques mediterráneos y su papel
fundamental en la adaptación y mitigación del cambio climático deben
ser reconocidos a nivel local, regional y nacional. Hace un llamamiento a
gobiernos y silvicultores para promover el uso de la madera y productos
no madereros del bosque -como el corcho- para el almacenamiento de
carbono a largo plazo, y para reforzar el potencial de inversión de los
pequeños agricultores que trabajan en las industrias forestales
madereras y no madereras, (piñones, esparto, setas, miel, etc.)
El estudio insta a los silvicultores a utilizar la variedad de los
recursos genéticos forestales en sus actividades y a promover las
especies forestales más capaces de adaptarse a condiciones climáticas
cambiantes.
A escala local, los técnicos forestales deben
también mejorar la planificación forestal para gestionar estos
ecosistemas con la densidad óptima de árboles y hacer frente a la
escasez de agua, mientras que las actividades a gran escala deben
incluir la prevención sistemática de incendios.
Prevenir los incendios forestales
El
cambio climático podría dar lugar a incendios más frecuentes y más
graves, advierte la FAO. Entre 2006 y 2010, alrededor de dos millones de
hectáreas de bosque se vieron afectadas por los incendios en la región
mediterránea. Sin las adecuadas medidas de prevención, incluyendo la
reducción de riesgo de incendios y las quemas controladas de biomasa
durante la temporada de invierno para reducir los niveles de
combustible, las condiciones climáticas extremas podrían causar
incendios forestales catastróficos.
El informe ha sido
elaborado por más de 20 instituciones científicas y técnicas y
organizaciones no gubernamentales, con cerca de 50 autores y
colaboradores coordinados por la FAO y el Plan Azul, el centro
que sirve de principal apoyo de la Comisión Mediterránea para el
Desarrollo Sostenible. La FAO tiene la intención de publicar el Estado de los bosques del Mediterráneo,
cada cinco años, proporcionando más oportunidades para unificar y
movilizar a los socios en la gestión de los bosques mediterráneos y
otras tierras boscosas.
Sobre la base de las recomendaciones
clave adoptados en la Declaración de Tlemcen durante el segmento de alto
nivel de la reunión, la futura implementación del Marco Estratégico
sobre los bosques mediterráneos podría ser una herramienta regional útil
para adaptar las políticas forestales nacionales en vista de los
cambios globales en curso que afectan a la región del Mediterráneo.
Fuente: FAO
noticias sobre: gestión forestal, política forestal, incendios forestales, ingeniería forestal, restauración forestal, aprovechamientos forestales, biomasa, cambio climático, espacios naturales, áreas y espacios protegidos, especies, enfermedades y plagas forestales, protección, conservación, desarrollo, tecnología forestal, educación, energía, recursos hídricos, hidrología forestal
21 marzo 2013
La FAO quiere el objetivo de "deforestación ilegal cero”
Etiquetado en:
cursos-jornadas-congresos-foros
,
gestión forestal
,
política forestal
Tweet
__________________________________
Entradas relacionadas:
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios realizados :
Publicar un comentario