El Colegio de Ingenieros de Montes ha manifestado su preocupación ante el negativo efecto que provocará la pérdida de incentivos a la biomasa forestal anunciados en el borrador de Orden del Ministerio de Industria con los nuevos estándares de las renovables remitido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El empleo forestal, la pérdida de valor de la biomasa y el incremento inevitable de los incendios forestales son algunos de los puntos que más inquietan a este colectivo.
“La reforma de la regulación de las energías renovables, entre las que se encuentra la biomasa–advierte Carlos del Álamo- supone un retroceso imperdonable en el avance de las energías limpias”. El impacto de la retirada de incentivos, afirma el Decano del Colegio de Ingenieros de Montes, va en dirección contraria a la tendencia del resto del mundo desarrollado, en el que se apuesta por la sostenibilidad del capital natural del planeta a través de fuentes de energía renovables y beneficiosas para su sostenibilidad.
La pérdida de valor del sector de la biomasa, y con ella la infravaloración del sector de la madera, supondrá un mayor abandono del monte y un frenazo en el desarrollo rural, dado que es éste uno de los pocos sectores con capacidad de crear empleo y desarrollo económico lejos de las ciudades. “Más aún teniendo en cuenta el carácter retroactivo de la Orden hasta el 12 de julio de 2013, que será sin duda muy lesiva”, señala Del Álamo.
La reforma de la regulación de las energías renovables prevé la pérdida total de la prima en la cogeneración con el llamado licor negro procedente de la lignina de la madera de la industria del papel, y que era de 130€ MWh hasta julio 2013, y de 100€ MWh provisionalmente desde entonces. Ahora, y con fecha retroactiva, pasa a ser tarifa de pool (50€ MWh).
La biomasa queda totalmente desfavorecida al desaparecer la prima al cultivo energético (160 € MWh hasta ahora), que quedará equiparada a la que existía para residuo forestal (130 € MWh), y con un límite de generación de sólo 6500h. Mientras, la cogeneración con gas baja sólo ligeramente (de 100€ MWh a 91€ MWh), pudiendo generar 7200 horas. En resumen, se retribuye más la cogeneración con gas, importado y fósil, que con lignina (licor negro) autóctona y renovable.
El Colegio de Ingenieros de Montes manifiesta su asombro ante las trabas impuestas a un sector que ha podido demostrar sobradamente el ahorro que supone su producción para las Administraciones Públicas, y el beneficio económico y social que supone para nuestro país.
“La desaparición de la mayor prima al cultivo energético acaba con el modelo dinamizador del mundo rural, generador de mucho empleo, que hemos vivido en los últimos años –afirma Carlos del Álamo-. Un modelo que ha permitido dar estabilidad a la generación con biomasa, y por tanto a una financiación sin recursos, a desarrollar tecnologías de selvicultura energética y a aprovechar un recurso propio. Será muy difícil que la banca financie plantas de biomasa sin la garantía de abastecimiento de materia prima que facilitan los cultivos energéticos forestales”.
Fuente: Colegio de Ingenieros de Montes
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