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Tras una noche «extrema» que los vecinos de la localidad vecina de Rótova vivieron con «mucho nerviosismo», los cientos de profesionales de extinción de incendios desplazados a la zona forestal de Benicolet consiguieron apagar las llamas definitivamente poco antes del mediodía, aunque los medios terrestres permanecieron anoche refrescando la zona. El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, desplazado al lugar de los hechos para seguir de cerca las tareas del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), confirmó ayer que la superficie afectada por el fuego asciende a 1.480 hectáreas, y se reafirmó en la presunción de que el incendio fue intencionado.
En la última reunión informativa mantenida ayer por la tarde, a la que también asistió el conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino, se explicó que los trabajos se centran ahora en sellar y enfriar el perímetro del fuego, realizando descargas de retardante.
El alcalde de Rótova, Antonio García Serra, del PP, agradeció la colaboración prestada por los efectivos del cuerpo de bomberos, la Policía de la Generalitat, la Guardia Civil y los militares, que se han portado «perfectamente». El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) también ha colaborado aportando varios aviones anfibios.
«Dentro del mal, estamos satisfechos porque no habido daños personales, que es lo más importante», expresó el edil de este municipio de alrededor de 1.400 habitantes. El riesgo de propagación de las llamas obligó a desalojar durante la noche del sábado varias viviendas de la urbanización Les Planes de Rótova, aunque a las pocas horas los vecinos pudieron volver a sus casas.
450 efectivos
Por otra parte, Castellano recordó que el incendio forestal de Benigembla, en la provincia de Alicante, seguía estabilizado y sin llamas ayer por la tarde, y las primeras estimaciones apuntan a cerca de 96 hectáreas calcinadas. El conseller explicó que un total de 450 personas continuaban trabajando durante la jornada de ayer en la extinción de estos incendios, a los que se sumaron, desde primera hora de la mañana, un total de 24 medios aéreos.
Por su parte. el presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, manifestó mediante un comunicado su «preocupación» por los últimos incendios forestales declarados en la Comunidad y reclamó una política de gestión sostenible de los bosques y una adecuada planificación del territorio y los usos del suelo como principales medidas de prevención. Además, insistió en la importancia de la educación social y de ejercer un mayor control de las prácticas de quemas agrícolas.
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